Defecto óptico que da lugar a una imagen contorneada con los colores del arco. Este fenómeno se debe a los diferentes índices de refracción que el material de la lente tiene para los diversos colores que componen la luz.
Al atravesar una lente, los rayos de distinta longitud de onda (distintos colores) son desviados de forma diferente y no coinciden con el foco.
Además, como el aumento depende de la distancia focal, estas imágenes tienen tamaños diferentes. La variación de la distancia imagen con el índice de refracción se denomina aberración cromática longitudinal y la variación de tamaño de la imagen es la aberración cromática lateral.
La luz de longitud de onda más corta (azul) es curvada más que la luz de longitud de onda más larga (rojo), de forma que la luz azul llega a un foco más cercano de la lente que la luz roja. El efecto puede reducirse colocando dos lentes juntas en una configuración conocida como pareja, par o doblete acromático. Los espejos no sufren de aberración cromática.