Socialismo cristiano

Contenido: Definición de socialismo cristiano. Iglesia católica y la justicia social. Socialismo cristiano en la edad media. Interpretaciones del socialismo cristiano.

Objetivo: Al finalizar la competencia describirá los fundamentos teóricos del socialismo cristiano, sin error.

Definición de socialismo cristiano

Socialismo cristiano, movimiento de mediados del siglo XIX surgido dentro de la Iglesia de Inglaterra que se unió a la idea de que el socialismo es el resultado directo del desarrollo del cristianismo y, para ser efectivo, debe estar basado en principios cristianos. Sus principales defensores eran Frederick Maurice, Charles Kingsley y John Ludlow, quien en el año 1848 empezó a publicar Políticas para la gente, un periódico semanal que apoyaba a la clase trabajadora y animaba a los ricos a practicar la justicia y la caridad imbuidas del espíritu del compañerismo cristiano.

Más tarde, este organismo publicó Tratado sobre el socialismo cristiano, fomentando la cooperación más que la competencia o rivalidad entre los trabajadores.

Iglesia católica y la justicia social

El Socialismo Cristiano (llamado también Cristianismo Social) fundamentaría sus teorías durante el año 1891, cuando el papa Leon XIII publico la encíclica Rerum Novarum, según este documento, el Papa establecia su expresa oposición a la lucha entre clases sociales defendida por la doctrina marxista.

Iglesia católica y la justicia social

En su lugar, el pontífice romano colocaba a la religión como un instrumento capaz de eliminar las desigualdades en el mundo.

De esa forma, la moral y el amor cristiano entre trabajadores y empleadores pudiera ser el punto fundamental para que la justicia social fuese paulatinamente alcanzada.

Con el tiempo, varios clérigos fortalecieron su preocupación por los problemas políticos y sociales.

Durante el siglo XX, la iglesia desarrollo y profundizo en esos temas en el Concilio Vaticano II (1962 – 1965) reafirmo el papel social y político que debe ejercer el cristiano.

En esa misma época, la corriente teológica llamado Teología de la Liberación hizo que muchos clérigos y fieles realicen proyectos sociales y organicen discusiones políticas al interior de las parroquias

Socialismo cristiano en la edad media

El cristianismo tomó sus formas teológicas definitivas, y la iglesia asentó su poder temporal. Pero, en estricta verdad, no puede decirse lo mismo de la ética cristiana en el campo social. Poco logró hacer la Iglesia para remediar los males de la sociedad feudal.

Socialismo cristiano en la edad media

Hubo, como en todo tiempo, sacerdotes que se aproximaron a los siervos, pero en ausencia de una acción oficial definida por parte de la Iglesia, la sala caridad cristiana no tuvo alcance para tocar el fondo del abismo que separaba a las clases medievales.

No logró valerse de su poder en el orden espiritual para imprimir el acento de Cristo en el orden de relaciones humanas que, por diez siglos, caracterizó al feudalismo.

Se le dio a la Iglesia el derecho para imponer sanciones espirituales por actos inmorales. Conforme creció el poderío de la iglesia y la autoridad de ésta, gravitó en las manos del Papa, el derecho de excomulgar a miembros de la Iglesia que desobedecieran por lo que se convirtió en un arma valiosa y se estableció la doctrina de que el soberano excomulgado perdía el derecho a la lealtad de sus súbditos.

Durante la Edad Media, la división de clases llegaba a veces hasta el clero mismo. Los sacerdotes salidos de los estratos inferiores realizaban la tarea evangélica, en contacto con el pueblo. Los clérigos aristócratas hacían la política de la Iglesia.

La Revolución Industrial, que llevó a su punto crítico el desequilibrio social, produjo memorables reacciones entre algunos exponentes de las iglesias católicas y protestante.

Había dos aspectos que considerar:

– Uno de carácter doctrinal.
– Otro de valor práctico.

Desde el carácter doctrinal, los representantes de aquellas dos ramas cristianas comprendieron que era tiempo de revitalizar, en el campo de la realidad, las prédicas de Cristo.

El industrialismo hacía manifiestos, de las injusticias sociales. El hombre había encontrado en el capitalismo individualista un camino abierto para la satisfacción desenfrenada de sus ganas de posesión.

El hombre había dejado de ser el prójimo, para convertirse en una especie de enemigo del hombre, dentro de un sistema organizado y permanente del aprovechamiento de unos a costa de otros.

En el campo católico, correspondió al sacerdote francés Roben de Lamennais iniciar en Francia, a principios del siglo XIX, un movimiento destinado a acercar entre sí a la Iglesia rumana y las masas trabajadoras de Europa.

El planteamiento de Lamennais era simple: la iglesia debía ponerse, generosa y decididamente, de parte de los desposeídos, lo que inmediatamente le conquistaría la simpatía y adhesión de los trabajadores.

Al principio, el Papa León XII apoyó a Lamennais, quien de este modo empezó a ganar considerable influencia. Pero cuando se atrevió a pedir que la Iglesia adoptara los principios de la Revolución Francesa que eran «Libertad, Igualdad, Fraternidad», incitando además la organización de sindicatos y adoptando un gobierno republicano, el Papa le retiró su apoyo. Y el movimiento del padre Lamennais quedó frustrado.

Tornando al mundo católico, los papas León XIII y Pío XI promulgaron en 1891 y 1931, respectivamente, las encíclicas Rerum Novarum y Quadragesimo Anno en las cuales formularon severas críticas contra los excesos del capitalismo y proclamaron el derecho de los trabajadores a una justa retribución y a otras compensaciones materiales y espirituales.

Interpretaciones del socialismo cristiano

Algunos aseguran que el socialismo cristiano proviene desde la misma época de Jesús, indicando que Jesús predicaba y practicaba la igualdad entre personas.

Interpretaciones del socialismo cristiano «Joseph Cardijn»

Más adelante, aseguran, la iglesia que formaron sus seguidores se burocratizó y corrompió el mensaje de Jesús, dando lugar a la crítica marxista de que la religión es el opio de los pueblos.

Las personas que siguen esta interpretación pretenden revivir los principios de la iglesia primitiva y las enseñanzas de Jesús como una forma de alcanzar el ideal socialista y en algunos casos, como en el del escritor ruso León Tolstoi.

Otra interpretación es la seguida por la Juventud Obrera Cristiana (JOC), basada en el ejemplo y enseñanzas de Joseph Cardijn, originalmente dentro del catolicismo pero extendida a otras iglesias cristianas.

Sin pretender romper con los lazos que los unen a sus respectivas iglesias buscan en la orientación y el ejemplo de Cristo la forma de buscar una sociedad más igualitaria para ellos y quienes los rodean.

A partir de los trabajos de Cardijn, surge en América Latina la Teología de la Liberación en un intento por formular una teoría teológica a la lucha social.

La Teología de la Liberación ha sido criticada por su cercanía a grupos insurgentes violentos (guerrillas), particularmente durante la guerra civil en El Salvador y en Nicaragua, donde relevantes miembros de la teología de la liberación participaron en los gobiernos sandinistas.

La Iglesia Católica promulgó en los años 1890 los postulados base de la Doctrina Social de la Iglesia, no como un enfoque político sino como una doctrina social, orientada no a la sociedad humana sino a la trascendencia del espíritu en contraposición a las doctrinas marxistas centradas en el enfoque materialista de la acción humana y no la dualidad materia espíritu que es planteada como materia de fondo en esta doctrina.

Fuentes: Enciclopedia encarta /  historiacultural.com  / rincondelvago.com / Wikipedia.org