La lengua inglesa y su historia

Introducción

El inglés antiguo es una forma temprana del idioma inglés que se hablaba en buena parte de lo que hoy es Inglaterra y en el sur de Escocia entre los años 425 y 1125 aproximadamente. Era una lengua flexiva con mucha libertad en el orden de las palabras, al contrario que el inglés actual. La lengua inglesa es el idioma y principal sistema de comunicación del Reino Unido, Estados Unidos, Canadá, Australia, Nueva Zelanda, Sudáfrica y otros países.

En la evolución del inglés se reconocen tres etapas fundamentales: el inglés antiguo, también conocido por anglosajón, fechado entre el año 449 y el 1066 o 1100.

El inglés medio, que abarca el periodo de tiempo comprendido entre los años 1066 o 1100 hasta el 1500; y el moderno, con dos etapas, la clásica, desde el 1500 hasta el 1660, y la contemporánea, desde el 1660 hasta nuestros días.

Lengua inglesa

El inglés pertenece al grupo anglo?frisón, que a su vez está incluido en la rama occidental de las lenguas germánicas, una subfamilia de las lenguas indoeuropeas. Está relacionado con la lengua frisia, algo menos con el neerlandés y con ciertos dialectos del bajo alemán, y mantiene vinculación con el moderno alto alemán.

Orígenes

El inglés desciende del idioma que hablaron las tribus germánicas que migraron de lo que hoy es el norte de Alemania (y parte de Dinamarca) a la tierra que habría de conocerse como Inglaterra. Su lengua se denomina anglosajón antiguo. Según la Crónica anglosajona, alrededor del año 449, Vortigern, rey de las Islas Británicas, extendió una invitación a unos anglos dirigidos por Hengest y Horsa para que le ayudaran contra los pictos. A cambio, a los anglos se les concederían tierras en el sureste.

La crónica documenta la subsiguiente llegada de «colonos», que finalmente establecieron siete reinos: Northumbria, Mercia, Anglia Oriental, Kent, Essex, Sussex y Wessex. Sin embargo, a juicio de la mayoría de los estudiosos modernos, esta historia anglosajona es legendaria y de motivación política.

Inglés antiguo

Es una variante del germánico occidental, lengua que llevaron a la isla, en torno al año 449, los invasores jutos, anglos y sajones. A partir de entonces, esta nación, que había estado romanizada y pertenecía al ámbito de la cultura de los celtas (sobre todo la de los bretones), pasó a ser dominada por unos invasores que trajeron una lengua y una cultura denominada anglosajona.

Se desarrolló una variante de esta lengua en la que cabe rastrear varios dialectos: el que hablaban los jutos, el sajón occidental que hablaban los sajones y las diversas variedades de los anglos. En el siglo IX el sajón occidental era la lengua de mayor difusión en la prosa escrita, gracias al rey Alfredo el Grande, primer legislador de Inglaterra.

Se tradujeron del latín las obras de san Agustín, san Gregorio y de Beda el Venerable. Sin embargo, el dialecto de los anglos fue la lengua en que se escribió el poema épico Beowulf, así como una poesía elegíaca que tuvo cierto interés.

El inglés antiguo era una lengua con mayor grado de flexión que el actual y por eso el orden de las palabras en la oración era más libre. Poseía un número dual para los pronombres personales, cuatro declinaciones para los nombres y dos para los adjetivos, así como variación de género. La conjugación verbal sólo poseía dos tiempos: el presente, que también adquiría el valor de presente profuturo, y el pasado.

Inglés medio

Se suele fechar a partir de la conquista normanda en el 1066. Al final del periodo, la lengua, que empezó siendo flexiva y con declinación, pasó a estar determinada por el orden sintáctico. Hacia el 1200 las tres o cuatro terminaciones del nombre en singular se habían reducido a dos; la indicación del plural era la terminación ?es. De las cuatro declinaciones del nombre se borra la ?n final de cinco casos y la declinación se simplifica. Todas las vocales finales se neutralizan en ?e.
Los plurales masculinos de nominativo y acusativose hacen en ?as, que después se convertirán en ?es. La única forma de plural antiguo que pervive en la lengua moderna es la de la palabra ox que hace oxen. También son restos del estadio antiguo los cambios vocálicos
de las palabras man, men (‘hombre’, ‘hombres’) y foot, feet (‘pie’, ‘pies’).

Durante este periodo desaparecen el género, el dual, y la declinación de los pronombres en dativo y acusativo toma una forma única. Para evitar confusiones, se adoptan los pronombres del escandinavo they, them, y adquieren valor de relativo las formas who, which y that. En la conjugación desaparecen las terminaciones y se emplea una única forma para el singular y el plural en el pasado de los verbos llamados fuertes (equivalente a los irregulares del español).

A comienzos de este periodo tiene lugar la entrada en la lengua de muchas palabras de la vida cotidiana que proceden del escandinavo o nórdico, como egg, sky, sister, window.

En el siglo XIV adquiere verdadero prestigio la lengua de los anglos, en cuyas ciudades surgen las universidades y se desarrolla una próspera vida económica y cortesana. Es la zona conocida por Midland,
cuyo centro es Londres, su influencia se extiende al sur del Támesis en Kent y Surrey. Queda consagrado su uso en las obras de Geoffrey Chaucer, John Gower y John Lydgate, y por la labor tipográfica que en esta lengua realizó el impresor William Caxton.

Cambio del sistema vocálico

La transición del inglés medio al moderno viene marcada por una rigurosa evolución fonética en la pronunciación de las vocales, hecho que ocurrió entre los siglos XV y XVI. El lingüista danés Otto Jespersen lo ha denominado la gran mutación vocálica; consistió en alterar la articulación de las vocales en relación con las posiciones de los labios y la lengua, que por lo general se elevó en un grado.

Este hecho supuso que, de las 20 vocales que tenía el inglés medio, cambiaran 18. La escritura permaneció inalterable a consecuencia de la aparición de la imprenta. Hasta entonces el inglés medio poseía una escritura más fonética; todas las consonantes se pronunciaban, mientras que hoy hay muchas consonantes mudas como la l de walking.

El cambio se inició en el siglo XV, cuando todas las vocales largas se pronunciaron con un grado mayor de elevación de la lengua y oclusión de la boca. Las vocales que no eran susceptibles de esa mutación se diptongaron, por eso el fonema /i/ puede ser algo así como ee en need o ea, como en meant; el fonema /u/ es oo como en food.

Inglés moderno

A comienzos de este periodo, iniciado en el 1500, tiene lugar un aumento del léxico, tanto por la difusión del idioma como por los préstamos que recibe de otras lenguas con las que entra en contacto.

Entre los siglos XVII y XVIII tienen lugar los cambios gramaticales más importantes. Se introduce el pronombre its que sustituye al genitivo his, única forma que emplean los traductores de la Biblia (1611) del rey Jacobo I. A partir del empleo del participio, como si fuera un nombre, precedido de la preposición on, surgen los tiempos progresivos; poco a poco la preposición se sustituye y después desaparece. Hoy se emplea únicamente la forma terminada en -ing. A partir del siglo XVIII el proceso culmina con la creación de las formas pasivas progresivas del tipo: the job is being done (‘el trabajo se está llevando a cabo’), donde el interés sintáctico y el pragmático está centrado en el resultado de la acción y no en el agente que la realiza.
El mayor desarrollo y difusión de la lengua se inicia en el siglo XIX y continúa sin interrupción. Se incorporan al inglés numerosas palabras como consecuencia de la expansión colonial británica. Así, son americanismos, canoe, raccoon, wigwam, llama, quinine y potato, entre otras muchas (‘canoa’, ‘mapuche’, ‘tienda de campaña’, ‘llama’, ‘quinina’ y ‘patata’); africanismos, chimpanzee y zebra; proceden de la India, bandanna, curry y punch; y de Australia, kangaroo y boomerang.

El inglés del siglo XX

En el siglo XX los hablantes cultos del Reino Unido pronuncian de acuerdo con lo que se llama pronunciación admitida (recieved pronunciation). La norma culta es la de los internados privados, las viejas universidades de Oxford y Cambridge, y caracteriza la pronunciación de la BBC, aunque cada vez se acepta mejor la pronunciación dialectal de sus locutores. No hay Academia de la lengua que fije las normas escrita o hablada del idioma. Es una lengua que ha pasado de la síntesis al análisis, de la declinación y la flexión al orden sintáctico, de las desinencias a las raíces, y estructuralmente es casi monosilábica, excepto en los términos científicos derivados de las raíces griegas y latinas.
El inglés americano

Gracias a la colonización británica de algunas zonas de América del Norte y a la expansión territorial en el siglo XIX, tuvo lugar la evolución del inglés americano, que abarca las variedades habladas en Canadá y Estados Unidos. El inglés hablado en Canadá presenta ciertos rasgos en la pronunciación (como la conversión de la t- en posición implosiva como una africada alveolar sorda, muy próxima a la ch del español). La norma escrita suele ser rígida desde el punto de vista morfológico y sintáctico, y es más tolerante con los neologismos. Entre las primeras personas que señalaron las diferencias que existían entre el inglés británico y el estadounidense se encuentra el lexicógrafo Noah Webster.

Su Diccionario americano de la lengua inglesa (1828) señaló tales diferencias al incluir muchos neologismos americanos, así como el americanismo en la significación y el uso de las palabras antiguas, los cambios en la pronunciación y la reforma que propuso en la ortografía (-er en lugar de -re, -or en lugar de -our, check en lugar de cheque). A pesar de lo dicho, es difícil decidir si una obra impresa —sin tener en cuenta el contexto— ha sido escrita en Gran Bretaña, Estados Unidos o Canadá, y otro tanto pudiera decirse de Australia, Nueva Zelanda o Sudáfrica.

Variedades dialectas

Los estudios anteriores a 1940 distinguían tres grandes dialectos, con varias subdivisiones cada uno. El septentrional, localizado en Nueva Inglaterra y el estado de Nueva York, cuyo exponente más conocido es el neoyorquino, de la ciudad que le da nombre. Es característico en él la pérdida de la r intervocálica o en posición interior, así como la relajación de la aspiración de la h. También está el llamado dialecto Midland, que se utiliza a lo largo de la costa, desde Nueva Jersey a Delaware, con un sinfín de subdialectos, como el del área de Ohio, el occidental de Virginia y el oriental de Kentucky y Tennessee. Por último, el dialecto sureño, que se habla desde Delaware hasta Carolina del Sur.

En la actualidad, el uso que de la lengua hacen las emisoras de radio y los canales de televisión ha provocado la crítica de los dialectólogos, defensores de la riqueza y la diversidad del idioma. Pero las variedades dialectales no se han eliminado por ningún procedimiento: el dialecto de Midland mantiene la r final y las personas cultas del sur siguen sin distinguir pen de pin.

El formalismo gramatical

Es su rasgo más preciado aunque posea un aspecto negativo, el empleo de formas verbales incorrectas. Es mayor la rigidez de la norma escrita en América que en Gran Bretaña; en parte, esto se debe al gran número de emigrantes que adoptan el inglés como segunda lengua y lo aprenden de forma rígida en las escuelas, o bien no quieren desviarse para no ser tachados de advenedizos, porque el uso “correcto” indica una determinada situación social. Mucha gente que emplea el inglés normativo en el mundo del trabajo en cualquier parte del país, actúa de forma diferente en privado. Sin embargo, en la escritura el uso normativo está mucho más generalizado y se emplea incluso locuciones en latín para dirigirse a los amigos.

Variaciones léxicas

A finales del siglo XIX y principios del XX estudiar el inglés estadounidense quedaba reducido a identificar los americanismos y proporcionar las etimologías correspondientes: préstamos de las lenguas indígenas americanas (mugwump ‘dirigente político’, caucus ‘asamblea que elige a un candidato o jefe político’); palabras que se mantienen después de que las ha perdido el inglés británico (bug que significa el genérico ‘insecto’ y no chinche que es el valor del término en Gran Bretaña); palabras que han adquirido un significado diferente en el Nuevo Mundo.

Hay una amplia lista de americanismos (elevator ‘elevador o ascensor’, truck ‘camión’, hood ‘capó del coche’, windshield ‘parabrisas’ garbage collector ‘barrendero’) que se diferencian de sus equivalentes británicos (lift, lorry, bonnet of a car, windscreen, dustman). Tales diferencias se mantienen en la actualidad, pero gracias a las comunicaciones y los medios de difusión actuales no hay hablante del inglés a un lado y otro del Atlántico que no pueda entender los usos y los significados de esos términos sin ningún problema.

Familia lingüística

El inglés es una lengua indoeuropea del grupo germánico occidental. Aunque debido a la sociolingüística de las islas británicas a partir de las invasiones vikingas y la posterior invasión normanda, ha recibido importantes préstamos de las lenguas germánicas septentrionales y del francés, y gran parte de su léxico ha sido reelaborado sobre la base de cultismos latinos. Las dos últimas influencias hacen que el inglés sea probablemente una de las lenguas germánicas más atípicas tanto en vocabulario como en gramática.

El pariente lingüístico vivo más similar al inglés es sin duda el frisón, un idioma hablado por aproximadamente medio millón de personas en la provincia holandesa de Frisia, cercana a Alemania, y en unas cuantas islas en el Mar del Norte. La similaridad entre el frisón y el inglés es más clara cuando se compara el frisón antiguo con el inglés antiguo, ya que la reestructuración del inglés por las influencias extranjeras ha hecho del inglés moderno una lengua notablemente menos similar al frisón de lo que había sido en épocas antiguas.