Fenómenos luminosos

Arcoiris

Es uno de los fenómenos más conocidos y hermosos que se producen en el cielo. Ocurren cuando, durante un día lluvioso, las gotas de lluvia actúan como espejos que dispersan la luz en todas direcciones, descomponiéndola y formando el arcoiris. Éste se forma con los rayos del Sol que impactan en las gotas y se dispersan en un ángulo de ~138º, formando el arco.

El rayo de luz entra en la gota, refráctandose, luego moviéndose hacia su extremo opuesto y reflejándose en su cara interna, para finalmente refractarse al salir de la gota como luz descompuesta; los arcoiris suelen tener una duración de hasta 3 horas, y siempre se ven en la dirección opuesta al Sol.

Aurora

Son fenómenos producidos en latitudes cercanas a los polos magnéticos de la Tierra, pues se producen mediante la interacción de éste con las partículas que transporta el viento solar del Sol. Cuando las partículas llegan a la Tierra, impactan contra las moléculas de la atmósfera superior y por tanto las excitan (ionizan), hecho que produce el conocido resplandor de las auroras. Éstas se conocen como auroras boreales o australes, según en el hemisferio donde se las ve.

Normalmente las auroras sólo pueden verse a latitudes por encima de los 65º (ej. Alaska, Canadá), pero durante periodos de alta actividad solar (como las tormentas solares), éstas incluso pueden verse desde latitudes más bajas, alrededor de los 40º. Estos fenómenos pueden durar alrededor de 1 hora, o bien toda la noche si es durante un periodo de alta actividad.

Luz zodiacal

Son tenues pero significativas áreas de luz, aunque no tan luminosas como la Vía Láctea, extendidas sobre el horizonte con una forma triangular y mucho después de la puesta de Sol. Dado que el resplandor es débil, pueden verse estrellas a través del mismo. La luz zodiacal corresponde a partículas de polvo que están esparcidas en forma de disco alrededor del Sol.

A pesar que en realidad estas partículas cubren todo el cielo, su presencia sólo es evidente en el plano del horizonte. Debido a que se ve en la eclíptica, banda donde pasan las constelaciones zodiacales, es que el resplandor recibe su nombre.

Nube noctilucente

Este fenómeno se caracteriza por aparecer alrededor de 1 hora luego de la puesta de Sol. Son nubes azul plateado con una notoria forma de espiga o cuadriculada, que se forman a unos 80 km de altura, donde las temperaturas son menores de -100 ºC. La explicación para la formación de este extraño tipo de “nubes que brillan” en la oscuridad, radica en que las cantidades bajas de vapor de agua a esa altura se condensan en polvo meteórico.

Suelen verse en latitudes altas (entre 45º a 60º) y el significtivo aumento de sus avistamientos posiblemente se deba a la influencia asociada de la contaminación ambiental.

Parhelio

Es un fenómeno de reflexión y refracción de la luz del Sol, que ocurre cuando éste se encuentra bajo en el cielo y existen nubes cirros altas. Al refractarse la luz en cristales de hielo hexagonales, se forman dos manchas brillantes o resplandores a ambos lados del Sol, a unos 22º (esto se debe al ángulo de refracción de los rayos luminosos); la refracción se divide en los colores del arcoiris, por lo cual en ocasiones es posible verlos en las manchas brillantes, así como cabe destacar que el parhelio sólo constituye los puntos más brillantes de un halo que rodea al Sol, pero el cual rara vez logra verse completo. Los halos se forman bajo el mismo principio meteorológico que los parhelios.

Rayo verde

Es un fenómeno muy curioso y bastante difícil de observar, ya que se requieren ciertas condiciones atmosféricas. Ocurre cuando el Sol sale o se pone por una superficie plana y sin obstáculos, como el mar, el cual además debe estar libre de neblina; en este momento, y debido a que los últimos rayos del Sol están siendo refractados por la baja atmósfera terrestre desde nuestra posición, produciendo el efecto que sus últimos rayos sean de tonalidad amarilla y verdosa.

El rayo verde se ve entonces por escasos segundos, justo antes que el Sol esté a punto de su salida o puesta, y por tanto se convierte en un interesante objetivo para intentar fotografiar.

Rayos crepusculares

Este fenómeno ocurren con cielos despejados, una vez transcurridos de 15 a 20 minutos luego de la puesta (o antes de la salida) de Sol. Estos rayos son producidos por una nube bajo el horizonte que está bloqueando parcialmente al Sol; de este modo, los rayos que logran atravesar la nube iluminan partículas de polvo en el aire, dando la apariencia de rayos proyectados hacia el cielo.

El fenómeno tiene una duración limitado a medida que el Sol termina de esconderse o estár a punto de levantarse, según sea una puesta o salida.