El dibujo es un medio manual gráfico que utilizamos para expresar, conocer y comunicar a través de imágenes, las experiencias que se obtienen del mundo circulante. Un dibujo es un testimonio impreso realizado a mano, ya sea de manera directa con lápiz, pluma, etc., o mediante algún instrumento como podría ser la computadora. Las funciones de expresar, conocer y comunicar, las analizaremos aisladamente, aunque en general aparecen combinadas para abarcar una amplia gama de finalidades o especialidades.
El dibujo, como medio para expresar, satisface la necesidad que tiene el individuo de externar su mundo íntimo y afectivo y por eso se convierte en una práctica grafica necesaria. El niño dibuja, espontáneamente desde sus primero sanos, sin más objeto que la propia expresión, no obstante lo hace de manera inconsciente ya que desconoce su significado. Algunos expertos del tema afirman haber encontrado, en los dibujos infantiles, formas constantes que corresponden a signos altamente expresivos. Por otra parte, psicólogos y pedagogos estudian estos dibujos como testimonios de etapas psicobiológicas para investigar pautas de conducta que l es puede ser útiles en la plantación educativa.
El artista provisional se vale también de este tipo de dibujo, para expresarse, la diferencia es que este lo realiza intencionalmente aunque en el fondo sigue siendo tan intraducible la expresión infantil como la adulta. El crítico e historiador de arte valora el resultado como interpretación personal y producto cultural de una época precisa.
El dibujo es utilizado para conocer, y obedece a la curiosidad del hombre por comprender su entorno. Así, este tipo de dibujo es el resultado de una reflexión visual a partir de un objeto observado. Entonces, la represión grafica corresponde a una interpretación particular, pudiendo encontrar variantes que cambien el significado del objeto. La imagen puede destacar solamente la forma, mostrar algún aspecto interesante, presentar un punto de vista, para darle una sensación de (tamaño), etc. El dibujo de imitación cumple con este cometido.
El dibujo, como función comunicativa, se caracteriza por tener un código convencional propio, al que es necesario conocer para tener acceso a su contenido. Tiene una finalidad utilitaria donde la imagen proporciona información objetiva, precisa y confiable. Pertenecen a esta forma el dibujo técnico, el de gráficas estadísticas, y demás modelos.
Finalmente lo que entendemos por mundo circundante no es algo estable y definido, sino la que cada cultura impone como tal. Se aprende a interpretar lo que se ve y se siente, de acuerdo a la época o al lugar donde vivimos. Sin embargo es necesario aprender a adaptarnos a los cambios que nuevas formas de vida van presentando.