Los conflictos se deben a situaciones específicas y objetivas de una realidad con creta, esto es muy importante porque se tiene la tendencia de personalizar las diferencias y entonces se llevan al extremo ataques personales que minan la cordialidad en las relaciones, en lugar de concentrarse en la solución conjunta, y enriquecedora de las situaciones de los conflictos.
Peter Senge, en su obra La quinta disciplina, distingue perfectamente la discusión del diálogo en el aprendizaje de los equipos inteligentes:
Diálogo
- Mantener el alineamiento de las metas que realmente desean lograr.
- Explotar el potencial de mentes diversas, lo que equivale a la expresión “dos o más cabezas piensan mejor que una”.
- Persistir en una actitud innovadora y al mismo tiempo coordinada.
- Buscar sinergia en todos los equipos donde se participa.
- Trascender la comprensión de una sola persona para basarse en el desarrollo de un significado común.
Discusión
- Se defienden posiciones personales más que buscar solucionar el problema.
- Se persigue ganar a los demás.
- Puede caerse en una visión fragmentada.
- Se desperdicia energía y talento.