La enfermedad de manos, pies y boca es una enfermedad viral contagiosa que afecta comúnmente a bebés y niños. Aunque no existe una vacuna para prevenir la enfermedad, usted y su familia pueden tomar algunas medidas sencillas para reducir el riesgo de enfermarse.
El exantema vírico de manos, pies y boca comúnmente es causado por el virus de Coxsackie A16, un miembro de la familia de los enterovirus.
La enfermedad no se propaga a partir de las mascotas, pero sí lo puede hacer de una persona a otra. Se puede contraer si se entra en contacto directo con secreciones de nariz y garganta, saliva, líquido de ampollas o las heces de una persona infectada. Es más contagiosa en la primera semana en que se tiene la enfermedad.
El período de tiempo entre la infección y la manifestación de los síntomas es de aproximadamente 3 a 7 días.
El factor de riesgo más importante es la edad. La infección ocurre con más frecuencia en niños menores de 10 años, pero se puede observar en adolescentes y ocasionalmente en adultos. Los brotes se presentan con más frecuencia en verano y a comienzos del otoño.
Las manifestaciones más importantes son:
– Fiebre
– Dolor de cabeza
– Pérdida del apetito
– Erupción con ampollas pequeñas en las manos, los pies y en el área donde se coloca el pañal, las cuales puede ser sensibles o dolorosas si se presionan
– Dolor de garganta
– Úlceras en la garganta (incluyendo las amígdalas), boca y lengua
Los antecedentes de enfermedad reciente y un examen físico que comprueba la presencia de las ampollas características en las manos y en los pies generalmente son suficientes para diagnosticar esta enfermedad.