Tal como le sucede a los humanos, los perros pueden tener problemas de flatulencia. Esta condición puede ser molesta y vergonzosa para la mayoría de las personas que tienen perros, y posiblemente incómoda para la mascota, que es la que sufre con este problema de gases.
Hay perros que son más susceptibles de sufrir gases que otros, por ejemplo, los perros de hocico corto como el Carlino o Pug y el Bóxer, que suelen tragar mucho aire cuando comen. También es cierto, que los perros que son más ansiosos padecen más de gases. En situaciones de estrés, es muy normal que un perro desarrolle gases.
Otra razón por la que un perro puede desarrollar gases es por tener que compartir la comida con otros perros. El ansia por comer y que no le quiten la comida, hace que el perro coma con más rapidez y por consiguiente trague más aire.
Limita o elimina la comida para adultos. Manténga al perro alejado de los productos lácteos y de la soja. Alimentar a la mascota con comida para perros nutritiva de buena calidad. Si se opta por cambiar la alimentación, se sebe tratar degradualmente su nueva comida para evitar sus problemas de gases.
Tratar de caminar o correr con el perro de manera frecuente para mantener su peso en un rango normal.
Los suplementos que se le pueden administrar a un perro que produce gases son a base de carbón activado, que son de venta libre, pero sólo por dos días. Los suplementos probióticos son enzimas digestivas que también son conocidas por ayudar a mitigar los problemas de gas en los perros.
El ambiente pacífico durante su hora de comer es otra manera de evitar que el perro coma demasiado rápido o lo haga inhalando aire excesivamente, dos acciones que son causas comunes de flatulencia. Si se tiene otra mascota que come cerca del perro causará una lucha por los alimentos como una carrera hasta el final, se aconseja alimentar a los dos animales de forma separada para mantener la calma.