Las bibliotecas son la mejor opción que se presenta al investigador, en especial en cuanto se refiere a libros, revistas científicas y boletines informativos. Tampoco deben dejarse de registrar otros lugares que pueden reunir información de este tipo: archivos y bibliotecas privadas, de organismos e instituciones públicas o privadas, librerías, puestos de venta de periódicos, etc. También las redes informáticas hacen posible una búsqueda sistemática de los materiales bibliográficos existentes.
Las bibliotecas ofrecen tres tipos de ficheros que, si son adecuadamente usados, proporcionan un cuadro completo de la información existente sobre un tema:
- Ficheros por autor
- Ficheros temáticos
- Ficheros de títulos de libros y artículos
Para recolectar la información, el instrumento que se utiliza es la ficha.
Fuente: Apuntes de la Materia de Metodología de la Investigación de la Universidad de Londres