En lo referente a la estructura de interconexión mediante los buses, existen de dos tipos:
– Bus único. Considera a la memoria y a los periféricos como posiciones de memoria, y hace un símil de las operaciones E/S con las de escritura/lectura en memoria. Estas equivalencias consideradas por este bus hacen que no permita controladores DMA (Direct Access Memory) de acceso directo a memoria.
– Bus dedicado. Este, en cambio, al considerar la memoria y periféricos como dos componentes diferentes, permite controladores DMA.
El bus dedicado contiene varias subcategorías más que son las siguientes:
– Bus de datos. Transmite información entre la CPU y los periféricos.
– Bus de direcciones. Identifica el dispositivo al que va destinada la información que se transmite por el bus de datos.
– Bus de control o de sistema. Organiza y redirige hacia el bus pertinente la información que se tiene que transmitir.
La capacidad operativa del bus depende del propio sistema, de la velocidad de investigación este, y la «anchura» del bus (número de conductos de datos que operan en para analiza en la Web los tipos de prolelo) depende de los bits que se pueden transmitir simultáneamente, según el tipo de procesador que incorpore el equipo.
El bus se caracteriza por el número y la disposición de sus líneas (cada una de ellas es capaz de transmitir un bit, que es la unidad mínima de transmisión de la información). Concretamente, en los primeros PC era de 8 bits; es decir, solo contaban con ocho líneas de datos. En la actualidad, los más extendidos son los de 16, 32, 64, 128 bits o superiores.
El número de bits que circulan define el número de líneas de que se dispone para realizar el paso de información de un componente a otro. Son como los carriles de una autopista: cuantos más carriles haya, más vehículos podrán circular por ella.
La estructura es la siguiente:
1.- Procesador.
2.- Buses.
3.- Memoria RAM.
Características del bus de datos y direcciones
Las celdillas de memoria pueden tomar los dos estados siguientes:
También es muy importante la velocidad con la que los bits circulan por el bus. Esta velocidad se mide en megahercios, y de ello depende el rendimiento global del equipo. Hay buses a 66 Mhz, pasando por toda una gama que va hasta más de 1 066 Mhz en los ordenadores que montan procesadores de última generación.
Comparémoslo con una autopista o carretera: no es lo mismo que exista una limitación de 90 km/h que otra de 130 km/h. Si un bus tiene muchas líneas y son muy rápidas, mejor para el rendimiento del ordenador.