Propuestas para Organizar el México Independiente
En 1824 se estableció la República con tres poderes: Ejecutivo, Legislativo y judicial; se eligió a Guadalupe Victoria como presidente y a Nicolás Bravo como vicepresidente. Los principales problemas que tuvo el México independiente fueron:
– El ejército y el clero siguieron conservando sus privilegios.
– La crisis entre centralistas y federalistas.
– La crisis económica debido a la falta de técnicas de trabajo, así como a la gran cantidad de tierras en “manos muertas”.
– La minería se encontraba abandonada y no se quería invertir en ella; se carecía de infraestructura.
– El comercio se vio afectado por la ausencia de un mercado integrado, por la producción de tipo consuntivo, el escaso poder adquisitivo de la población, etcétera.
El despoblamiento de las fronteras sur y norte provocó que se separaran del país algunos territorios.
Conflictos Internacionales en la Primera Mitad del Siglo XIX
El 21 de marzo de 1838, Francia invadió Veracruz exigiendo el pago de 600 000 pesos por haber sido afectadas propiedades Francesas, así como trato preferencial en aspectos económicos y diplomáticos. A esta confrontación se le conoce como la “guerra de los pasteles”. El 9 de marzo de 1839 se firmó el tratado de la paz, por el cual México se comprometió a pagar los 600 000 pesos.
Separación de Texas
En México independiente se enfrentó a deudas contraídas en años anteriores con Estados Unidos e Inglaterra; la separación de Texas se dio por la política expansionista de Estados Unidos y porque los colonos estaban descontentos por el abandono en el que los tenía el gobierno mexicano.
El gobierno mexicano se negó a vender Nuevo México y Alta California y dar por consumada la independencia de Texas, lo que originó que el gobierno norteamericano declarara la guerra a nuestro país el 13 de mayo de 1846.
El 2 de febrero de 1848 se firmó el tratado de Guadalupe Hidalgo, en el que se estableció que Estados Unidos obtenía los territorios que equivalían a 2.4 millones de kilómetros cuadrados. En 1853, Estados Unidos compró el territorio de la Mesilla, durante el gobierno de Santa Anna. El conflicto entre liberales y conservadores se originó por la visión antagónica que tenían acerca de cómo organizar el país.