Biografía
Tito Flavio Vespasiano (9-79), emperador romano (69-79), primero de la dinastía de los Flavios (Flavia). Nació en Falacrinae, cerca de la actual ciudad italiana de Rieti. Mandó una legión en Germania, y en Britania conquistó la isla de Wight hacia el 43. En el 66, como procónsul, fue enviado por el emperador Nerón para doblegar la insurrección judía protagonizada por los zelotes en Palestina.
Tras ser nombrado emperador en el 69 por las tropas romanas destacadas en los territorios orientales, reunidas en su cuartel general de Cesarea de Palestina, dejó al frente del ejército de Judea a su hijo Tito. Regresó a Roma, donde restauró el gobierno y las finanzas públicas después de derrotar en Cremona al anterior emperador, Vitelio.
Durante su gobierno se reprimió entre el 69 y el 70 una gran sublevación de los germánicos bátavos, dirigidos por Julio Civilis, en el sur de los actuales Países Bajos; se inició la definitiva conquista de Britania a cargo del general romano y gobernador de esa provincia desde el 77, Cneo Julio Agrícola; se desarrolló un sistema educativo más extenso y en el 75 se comenzó en Roma la construcción del anfiteatro que habría de ser conocido como Coliseo.
También concedió el derecho de ciudadanía a numerosas ciudades, y hacia el 74 hizo lo propio con Hispania, lo que constituyó un elemento clave en el proceso de romanización de la península Ibérica. Ese mismo año creó una nueva aristocracia al permitir la entrada en el Senado romano de nuevos miembros.
Fallecido en el 79 en su residencia próxima a la ciudad de Roma, le sucedió al frente del Imperio su hijo Tito. Fue el padre de otro emperador, el último de la dinastía de los Flavios, Domiciano, quien subió al trono en el 81, tras la muerte de Tito.
Año de los cuatro emperadores
Tras la muerte de Nerón en 68, Roma fue testigo de una sucesión de efímeros emperadores y guerras civiles. Galba fue asesinado por Otón, que fue derrotado por Vitelio. Los partidarios de Otón, buscando otro candidato al trono al que apoyar, se decidieron por Vespasiano.
Según Suetonio, una profecía alegó que los futuros emperadores vendrían del este. Vespasiano acabó creyendo que esta profecía se refería a él y una serie de agüeros, oráculos y augurios a los que consultó reforzaron la creencia.
Vitelio, el emperador actual, tenía las mejores tropas de su lado, las experimentadas legiones de la Galia y Germania. Sin embargo, las legiones de Iliria, Moesia y Panonia proclamaron su lealtad a Vespasiano, haciéndole el amo de la mitad del mundo romano.
Mientras Vespasiano se dirigió a Egipto para asegurar el suministro de grano, sus tropas entraron en Italia por el noroeste al mando de Marco Antonio Primo. Las tropas de Vespasiano derrotaron a las de Vitelio en Bedriacum y avanzaron hacia Roma. Tras una lucha feroz, los soldados entraron en la ciudad. Durante la confusión de la lucha el Capitolio se incendió y el hermano de Vespasiano, que era el prefecto de la ciudad fue asesinado por una muchedumbre de la que a duras penas escapó Domiciano.
Cuando recibió las noticias de la derrota y muerte de su adversario Vitelio, expidió un suministro de grano a Roma, con un edicto en el que anulaba las leyes de Nerón, incluyendo las relativas a la traición. De camino a Roma, visitó el Templo de Serapis, en el que experimentó una visión. Durante la visión lo encontraron unos sacerdotes del templo que quedaron convencidos de que podía obrar milagros.
Campaña propagandística
Otra de las maniobras que realizó Vespasiano a fin de aferrarse a su posición en el poder fue poner en marcha una auténtica campaña propagandística:
A través de sus agentes, el emperador se encargó de que las historias acerca de su divinidad, nacidas en Egipto, circularan por todo el Imperio.
Las monedas emitidas durante su reinado proclamaban sus victorias militares y la paz que gracias a él experimentaba el Imperio.
La palabra Vindex fue retirada de las monedas a fin de que la opinión pública olvidara al general rebelde del mismo nombre.
Sus obras y proyectos incluían siempre una inscripción en la que se podía ver como Vespasiano alababa o condenaba los emperadores anteriores.
Se construyó en el Foro un templo a la paz.
Los escritos publicados durante su reinado debían pasar un filtro con el objetivo que no se publicara nada que pudiera dañar su imagen pública.
Se ofrecieron recompensas financieras a los historiadores antiguos. Los historiadores que vivieron durante su reinado, tales como Tácito, Suetonio, Flavio Josefo y Plinio el Viejo, hablan sospechosamente bien del emperador, a la vez que critican a sus predecesores en el trono.Tácito admite que su posición se vio reforzada gracias a Vespasiano.
Josefo lo identifica como salvador y protector.
Plinio dedica su obra Historia Natural al hijo de Vespasiano, Tito.
Se castigó a los que hablaron en contra del emperador.Se acusó a un gran número de filósofos estoicos de corromper la moral romana con falsas enseñanzas y se les expulsó de la capital.
Se ejecutó por sus enseñanzas a Helvidio Prisco, un filósofo republicano.