Introducción
Burguesía es un término de origen francés (bourgeoisie), utilizado en la economía política, y también extensivamente en filosofía política, sociología e historia. Designa a la clase media acomodada; aunque su utilización inicial y su uso específico en las ciencias sociales o en el ideoléxico (especialmente en la fraseología marxista) tiene muy diversas variantes y matices.
En sentido etimológico proviene del latín burgus y del alemán brug, designando a aldeas pequeñas que dependen de otra ciudad. La burguesía designaría, pues, a quienes habitaban los burgos.
Historia
El término burguesía se aplicó por primera vez a los habitantes de las ciudades medievales francesas que no eran siervos ni pertenecían a la nobleza; se extendió con gran rapidez a otros países. Estas personas eran por lo general comerciantes y artesanos, y en épocas posteriores banqueros y empresarios. Con el desarrollo de las ciudades como centros comerciales, la burguesía empezó a cobrar importancia como clase socioeconómica. Solían agruparse en corporaciones y gremios para defender sus intereses mutuos ante los grandes propietarios y terratenientes.
El final de la edad media estuvo protagonizado por la aparición de Estados nacionales en Europa occidental, concentrándose el poder en manos de los monarcas. La burguesía apoyó la monarquía como modo de enfrentarse al orden feudal, aumentando su propia influencia en los recién creados Estados. A medida que la sociedad feudal iba transformándose en una sociedad capitalista, la burguesía encarnaba el motor del progreso industrial de los científicos y del cambio social.
En el siglo XVII, esta incipiente clase media defendía los principios de los derechos naturales y del gobierno constitucional frente a las teorías de los reyes por derecho divino y los privilegios de los soberanos y de la nobleza. Por ello, fueron los burgueses los que lideraron la revolución inglesa del siglo XVII y las revoluciones estadounidenses y francesas de finales del siglo XVIII así como las revoluciones latinoamericanas de principios del siglo XIX.
Estas revoluciones impulsaron la institucionalización de los derechos políticos y de las libertades personales para los ciudadanos de cada país como parte de un conjunto más amplio de derechos que englobaba el derecho de propiedad, la movilidad geográfica y la libertad de mercado, lo que beneficiaba a sus intereses económicos.
Burguesía para el marxismo
Según la interpretación marxista de la historia (materialismo histórico) la burguesía se identifica por su papel en el modo de producción capitalista, donde se caracteriza por su posición en las estructuras de producción y por las relaciones de producción que establece con otras clases, especialmente con el proletariado.
Su función es la posesión de los medios de producción, por la que establece su relación desigual con el proletariado, que al no poseer estos medios debe venderle su fuerza de trabajo. La extracción de la plusvalía de ese trabajo permite la acumulación de capital por parte de la burguesía.
Situación actual
Hoy el término burguesía no se suele utilizar con su sentido original, excepto cuando se habla de historia económica. Se estima un sinónimo del término clase media alta o acomodada. En las sociedades modernas la burguesía está compuesta por quienes ejercen profesiones liberales, ejecutivos y grandes terratenientes.