Introducción
Noveno mes del año islámico, mes santo del ayuno (sawm) —uno de los cinco pilares del islam— que el Corán ordena a todos los musulmanes adultos. Según el Corán, el ayuno de Ramadán fue instituido para los creyentes (2,179). Se designó este mes en particular porque fue en su transcurso cuando Mahoma recibió la primera de las revelaciones del Corán: “en el mes de Ramadán se hizo descender el Corán como guía…” (2,181).
¿Cuándo empieza?
El ayuno empieza con la aparición de la luna a finales del sha’ban (octavo mes en el calendario lunar islámico). Dice el profeta (PB): “Ayunad a su visión (ver la luna) y romped a su visión y si se os es oculta (la luna por causa atmosférica) concluid el mes de ramadán contando treinta días. Igualmente al comienzo del mes de Ramadán se contarán treinta días de sha’ban si no es visible el nacimiento de la luna”.
Los pilares del ayuno
Los pilares del ayuno en el Islam, así en ramadán como en otros meses, son los siguientes:
tener presente la intención. Se debe tenerla presente en la mente y en el corazón antes del “fayr” (inicio del tiempo de la primera oración del día) y puede ser dicha diariamente, o por todo el mes desde su inicio.
tanto tomar algo antes del salat, aunque solo sea un vaso de agua (sunna) y algo antes de la oracion del anochecer, es decir, justo después de la puesta del sol.
la abstinencia de todo aquello que rompa el ayuno (bebida, comida o relaciones carnales, los cambios de animo exagerados) desde el alba hasta la puesta del sol.
buscar un estado de paz que promueva el estado de conciencia Divina.
¿Quién debe ayunar?
El ayuno es deber del musulmán adulto, sano de juicio, saludable, residente, bien sea hombre o mujer. En lo que respecta a la mujer, debe estar fuera de la menstruación y del puerperio. Por lo tanto, no debe ayunar el enfermo mental, ni el menor, ni la mujer durante la menstruación o puerperio, asi como la embarazada, la mujer que está amamantando que teme por su pequeño, ni los ancianos débiles.
Deberes que se preservan durante el ayuno
As-suhur: consiste en tomar algún alimento por la madrugada, siempre antes del “Fayr”, por muy poco que sea la cantidad de comida o bebida, aunque fuera un poco de agua, tiempo que se extiende desde la medianoche hasta la entrada del momento de la oración, antes de las primeras luces del alba, con la intención del ayuno presente en la mente, pues el suhur es bendición y prosperidad como dice el Mensajero de Allah .
Romper el ayuno inmediatamente después de la puesta del sol y al comienzo del tiempo de la oración de magrib: pues dice el Profeta : Los hombres permanecen en el bien mientras no retrasen la ruptura del ayuno después de la puesta del sol.
El orar y suplicar en el momento de romper el ayuno: por ejemplo decía el profeta: Se fue la sed, se hidrataron las venas y se logró la recompensa con el permiso de Dios.
El abstenerse de todo lo que contradice el ayuno en lo moral: ya que el ayuno es una gran escuela de disciplina y doctrina, tanto espirituales como morales, pues no se limita a la abstinencia de comer o beber solamente, sino de todo lo que sea mala palabra, mal acto o mal pensamiento. El ayunante debería ser indulgente en caso de ser insultado o agredido por alguien, debiendo evitar todas las obscenidades.
El uso del siuák durante el ayuno: es un trozo de rama de un árbol especial que se encuentra en la península arábiga y que es de muchos beneficios, tanto para los dientes como para las encías y la boca, y se usa como un cepillo de dientes.
Ser generoso: el musulmán siempre tiene que ser generoso, pero lo es más en el mes de ramadán.
Incrementar la lectura del Sagrado Corán: durante el mes de ramadán, en que fue revelado el Corán, se debe recitar éste con mayor frecuencia que en los otros meses. Además, dijo el Profeta: El ayuno y el Sagrado Corán intercederán a favor del siervo el Día de la Resurrección.
Incrementar las prácticas: sobre todo en los últimos diez días del mes de ramadán, tal como lo hacía el Profeta.
Cosas y hechos que están permitidos durante el periodo de abstinencia
Bañarse, ducharse, nadar y sumergirse en el agua con la condición de que no se trague nada por la boca o por la nariz.
Enjuagarse la boca con agua o aspirar el agua por la nariz durante las abluciones y volver a echarlo hacia fuera, con la finalidad de limpiar la boca y las fosas nasales.
El uso de colonias o perfumes.
Comer, beber y tener relaciones sexuales desde que se rompa el ayuno (puesta de sol) hasta la abstinencia (salida del alba).
Está permitido retrasar el Gusl (la ablución mayor) hasta después de la salida del sol a las mujeres que tuvieron menstruación o puerperio y quedaron libres la noche anterior.