Introducción
Los verbos son palabras que indican una acción que realiza una persona, animal o cosa. Estas acciones pueden realizarse en diferentes tiempos pasado o pretérito, presente y futuro, y se los llama accidentes gramaticales. El verbo está formado por dos partes: la raíz y la terminación. Esta última nos indica el tiempo de la conjugación del verbo.
El verbo en español
En español constituye la clase de palabra flexivamente más variable y está constituido por un lexema, así como morfemas de número y persona en su periferia, y de modo, voz (activa o pasiva), aspecto e infijo de vocal temática entre el lexema y aquellos. Admite morfemas derivativos (afijos) de distintas significaciones.
Dependiendo del tipo de lengua de que se trate, los verbos pueden variar de forma. Además, el verbo puede concordar en género, persona y número con algunos de sus argumentos o complementos (a los que normalmente se conoce como sujeto, objeto, etc.).
En español concuerda con el sujeto siempre en número y casi siempre en persona (la excepción es el caso del llamado sujeto inclusivo: Los españoles somos así), y bastantes veces con el atributo de los verbos copulativos.
Las lenguas en las que los verbos son conjugados se denominan flexivas y cada una determina un patrón específico de conjugación, difiriendo notablemente de un sistema lingüístico a otro.
En el caso de la lengua española, que es flexiva, la mayoría de los verbos se conjuga de forma regular según tres patrones únicos (conjugaciones) definidos según la vocal temática subdivididos sucesivamente en grupos según su voz, formas personales o no personales, modo, aspecto, tiempo, número y persona. Otros patrones de conjugación menos generales son denominados de verbos irregulares. Junto a este tipo de conjugación, existe además otro tipo de conjugación regular mediante estructuras analíticas llamadas perífrasis verbales, que expresan modos y aspectos más precisos y concretos que no aparecen recogidos en la conjugación regular, que es más general. Como la terminación es distinta para cada persona, el uso de pronombres sujeto se considera a menudo redundante.
Clases de verbos
Verbos transitivos: Los verbos transitivos son aquellos que exigen la presencia de un objeto directo (también llamado “complemento directo”) para tener un significado completo; esto es, que se refieren a acciones que transitan desde el actor al objeto. Un ejemplo de esta categoría en español es: He conseguido dos entradas para la ópera.
Verbo intransitivo: Se trata de un verbo intransitivo, ya que no requiere especificar un objeto directo, por lo tanto, el concepto de “delinquir algo” no tiene sentido en español. Como expresar verbos transitivos sin la presencia de un objeto directo, por ejemplo en: Déjaselo al técnico, que él seguro [que] entiende.
Verbos regulares: Los verbos irregulares son aquellos que poseen conjugaciones particulares para los llamados “tiempos verbales primitivos” o simplemente “tiempos primitivos” que en español son el presente del modo indicativo (“Yo quepo”), el pretérito perfecto simple del indicativo (“Yo cupe”) y el futuro simple del mismo modo (“Yo cabré”).
Verbos irregulares: En español, la irregularidad de un verbo simple cualquiera generalmente se mantienen en la conjugación de los verbos que de él se deriven, aunque hay excepciones. Ejemplos:
– Hacer: deshacer, satisfacer, rehacer, etc.
– Poner: componer, descomponer, reponer, etc.
Verbos impersonales: Los verbos impersonales son aquellos que no son compatibles con la idea de un sujeto léxico (y por lo mismo con una coordinación con una persona), y se separan en los que son considerados propios (también llamados “unipersonales”), y los impropios.
Verbos defectivos: Los verbos defectivos son aquellos en los que no se cumple el paradigma de conjugación completo. Para estos verbos no existen conjugaciones en algunos tiempos y personas, principalmente debido a razones de eufonía o de uso.
Tiempos y modos verbales en español
En español, las formas verbales se agrupan en diferentes tiempos verbales y tres modos. Además de tres formas impersonales, las cuales no tienen tiempo o modo: el infinitivo, el participio y el gerundio. Los tres modos existentes son modo indicativo, el modo subjuntivo y el modo imperativo, en los cuales hay diferentes formas verbales:
Personales
Modo indicativo:
Presente (amo, amas, ama, …) / Pretérito Perfecto Compuesto (he amado, has amado, ha amado, …)
Pretérito Imperfecto (Amaba) / Pretérito Pluscuamperfecto (Había amado)
Pretérito Perfecto Simple (Amé) / Pretérito Anterior (Hube amado)
Futuro Imperfecto (Amaré) / Futuro Perfecto (Habré amado)
Condicional Imperfecto (Amaría) / Condicional Perfecto (Habría amado)
Modo subjuntivo: El mismo ejemplo
Presente (Ame) / Pretérito Perfecto (Haya amado)
Pretérito Imperfecto (Amara o amase) / Pretérito Pluscuamperfecto (Hubiera (ó hubiese) amado)
Futuro Imperfecto (Amare) / Futuro Perfecto (Hubiere amado)
Modo imperativo:
Tú (Ama)
Usted (Ame)
Nosotros (Amemos)
Vosotros (Amad)
Ustedes (Amen)
No Personales:
Infinitivo Simple (Amar)/ Infinitivo Compuesto (Haber amado)
Participio (Amado)
Gerundio Simple (Amando) / Gerundio Compuesto (Habiendo amado)