Introducción
Anatomía comparada, estudio de la anatomía de distintos animales con el fin de descubrir sus similitudes y sus diferencias. La anatomía comparada nació como ciencia en el siglo XVI. Los anatomistas de esa época supusieron que el cuerpo humano, que estaba prohibido diseccionar, tenía una anatomía comparable a la de diversos animales domésticos, como el cerdo.
Historia
Activas investigaciones iniciadas a partir del siglo XVIII han demostrado que todos los animales pueden clasificarse en un reducido número de grupos que se diferencian entre sí por características anatómicas básicas. Se considera a Georges Cuvier el auténtico fundador de la anatomía comparada.
La desarrolló sobre todo para los vertebrados, pero también para algunos grupos de invertebrados, como los moluscos. En 1800 publicó Lecciones de anatomía comparada y en 1817 El reino animal distribuido según su organización. Cuvier propuso el concepto de “plan de organización”; cada tipo de plan corresponde a lo que llamó una rama. Estableció cuatro planes de organización: radiados (cnidarios y equinodermos actuales), articulados (artrópodos), moluscos y vertebrados.
Aparición de los mamíferos
La anatomía comparada llevó a admitir el paso progresivo de una estructura característica de los reptiles a otra propia de los mamíferos. Esta hipótesis, cuya validez se puso en duda, se ha visto confirmada por el descubrimiento de unos reptiles fósiles llamados terápsidos que vivieron a finales del paleozoico y principios del mesozoico.
El género Diarthrognathus es un caso notable que representa una etapa intermedia entre reptiles y mamíferos. Estos animales tenían una articulación mandibular doble, con un elemento de tipo mamífero y otro de tipo reptiliano.
La anatomía comparada también ha confirmado la unidad del plan de organización de los vertebrados y la idea de que los vertebrados superiores (mamíferos) derivan de otros inferiores (peces). En efecto, ha demostrado que todos los embriones presentan hendiduras branquiales, que son estructuras homólogas. Éstas persisten en los peces adultos, pero duran muy poco tiempo en los mamíferos.
Esta hipótesis se ha visto confirmada por el estudio del esqueleto de las aletas pares de los peces llamados crosopterigios (cuyo único superviviente es el celacanto). Presenta homologías con el esqueleto de los miembros de los vertebrados terrestres (o tetrápodos).
Se han descubierto piezas óseas que corresponden al húmero, el radio y el cúbito y que no tienen equivalentes en otros peces. Este resultado de la anatomía comparada permite considerar a los crosopterigios como ancestros muy probables de los tetrápodos.
Anatomía comparada del sistema nervioso
La anatomía comparada del sistema nervioso se encarga de estudiar las similitudes y diferencias anatómicas del sistema nervioso en los animales.
Aunque las esponjas carecen de sistema nervioso se ha descubierto que estas ya contaban con los ladrillos genéticos que más tarde dieron lugar al mismo. Es decir, muchos de los componentes genéticos que dan lugar a las sinapsis nerviosas están presentes en las esponjas, esto tras la evidencia demostrada por la secuenciación del genoma de la esponja Amphimedon queenslandica.
Se cree que la primera neurona surgió durante el período Ediacárico en animales diblásticos como los cnidarios. Por otro lado un estudio genético realizado por Casey Dunn en el año 2008 se considera en un nodo a los triblásticos y en otro nodo a cnidarios y poríferos dentro de un gran grupo hermano de los ctenóforos de forma que durante la evolución las esponjas mostraron una serie de reversiones hacia la simplicidad, lo que implicaría que el sistema nervioso se inventó una sola vez si el antepasado metazoo común fue más complejo o hasta en tres ocasiones si ese antepasado haya sido más simple en una suerte de convergencia evolutiva entre ctenóforos, cnidarios y triblásticos.
En los animales triblásticos o bilaterales, un grupo monofilético, existen dos tipos de planes corporales llamados protóstomos y deuteróstomos que poseen a su vez tres tipos de disposiciones del sistema nervioso siendo éstos los cicloneuros, los hiponeuros y los epineuros.
Correlaciones anatómicas
El concepto de correlación anatómica es también creación de Cuvier. Cuando se conocen cierto número de peculiaridades de un animal, pueden deducirse las características del conjunto de su cuerpo. Esta ley resulta particularmente útil en paleontología para reconstruir vertebrados fósiles de los que sólo se conservan fragmentos. Cuvier habría dicho “Dadme un diente y reconstruiré el animal”.
El ejemplo más conocido de previsión basada en la ley de la correlación anatómica es el de la zarigüeya. Este mamífero de la clase de los marsupiales se descubrió en los terrenos de yeso de la colina de Montmartre, en París, y fue estudiado por Cuvier.
Los marsupiales presentan varias características comunes, entre las que destacan los dientes, la forma de la mandíbula y la presencia de dos pequeños “huesos marsupiales”. Éstos, de forma alargada y estrecha, sujetan la bolsa marsupial en la que se desarrollan las crías.
Al separar la cabeza y observar la forma de la mandíbula en el yacimiento, Cuvier postuló que se trataba de un marsupial y pudo predecir la presencia de los huesos marsupiales; el descubrimiento de éstos le dio la razón.