Introducción
En lingüística, la subordinación o hipotaxis es un tipo de relación sintáctica entre diferentes constituyentes sintácticos. Un constituyente sintáctico A está subordinado a otro elemento B si, A es parte de B, o en términos de árboles sintácticos, si el nudo correspondiente a A está dominado por el nudo correspondiente a B. Usualmente se aplica para describir la relación existente entre una oración subordinada y una oración principal.
El procedimiento contrasta con la coordinación de elementos sintácticos en que los dos elementos jerárquicamente están al mismo nivel.
Una oración subordinada (o secundaria) es una oración que depende estructuralmente del núcleo de otra oración, llamada oración principal. Es decir, la oración subordinada es una oración que es a su vez un constituyente sintáctico de otro sintagma que no es oración.
Y por tanto, la oración subordinada no tiene una autonomía sintáctica (si es considerada sola) y es “subordinada” por otra, siendo locuciones adverbiales o conjunciones. La oración subordinada puede ser explícita (verbo conjugado en un modo finito) o implícita (el verbo está conjugado en un modo indefinido).
Además, las oraciones subordinadas son aquellas en las que entre las proposiciones se establece una dependencia sintáctica. En este tipo de oraciones, la proposición subordinada desempeña función dentro de la proposición principal.
Subordinadas de lugar
Las oraciones subordinadas de lugar son las que desempeñan la función de complemento circunstancial de lugar en la oración principal y van introducidas por un adverbio de lugar o una locución adverbial.
El nexo que las introduce frecuentemente es el adverbio donde, a veces precedido de preposición para indicar diferentes valores locales de movimiento, a donde, adonde, en donde, desde donde, hacia donde, por donde, hasta donde. Puede llevar antecedente, al que se refiere, pero no siempre está expreso: Esta es la calle donde vivo; Donde habite el olvido, estará mi corazón.
Las oraciones subordinadas de lugar son las que desempeñan la función de complemento circunstancial de lugar en la oración principal y van introducidas por un adverbio de lugar o una locución adverbial.
El nexo que las introduce frecuentemente es el adverbio donde, a veces precedido de preposición para indicar diferentes valores locales de movimiento, a donde, adonde, en donde, desde donde, hacia donde, por donde, hasta donde.
Puede llevar antecedente, al que se refiere, pero no siempre está expreso: Esta es la calle donde vivo; Donde habite el olvido, estará mi corazón.
Adonde, señala lugar de destino o movimiento: Iré adonde queráis.
De donde, indica el origen o procedencia: Desconozco el país de donde vienes.
Por donde, marca el lugar de tránsito: Va al trabajo por donde siempre lo hace.
Hasta donde, señala el fin o el término del movimiento: Realizaré la prueba hasta donde pueda.
Hacia donde, indica la dirección del movimiento: Me dirijo hacia donde pasé mi infancia.
En donde, expresa el lugar de estancia o permanencia: La casa en donde hemos vivido ha desaparecido.
Subordinadas de tiempo
Las oraciones subordinadas de tiempo son aquellas que realizan la función de complemento circunstancial de tiempo de la principal.
Llevan, principalmente, como introductor el adverbio cuando: Cuando ocurrió el suceso, estaba trabajando en mi casa.
Las subordinadas temporales se construyen en subjuntivo, si indican acción futura en relación con la principal: Cuando vengas me habré ido; y en indicativo, si expresan presente o pasado: Cuando te veo, soy feliz; Apenas lo leí, me acordé.
También se usan otras formas de expresión temporal. El punto de partida temporal va introducido por desde que: Desde que ocurrió aquello, no lo he visto; el término temporal con hasta que: Hasta que finalicemos el trabajo, no lo dejaremos; el sentido reiterativo con siempre que, todas las veces que: Siempre que voy a su casa, no está; el sentido incoativo con a medida que: A medida que vayan aprendiendo, lo harán mejor.
Subordinadas de modo
Las oraciones subordinadas de modo o modales ejercen la función de complemento circunstancial de modo de la principal, van introducidas por el adverbio como o la locución según; son correlativas igual que las de lugar y tiempo. Pueden tener antecedente expreso u omitirlo: Cociné el pavo como indicaba mi libro de recetas.
Si se omite el antecedente, puede tener el mismo verbo en la principal y en la subordinada y sólo se emplea en la principal: Trabajaré como tú (trabajas). Si los verbos utilizados son diferentes, se expresan ambos: Trabajaré como tú me has enseñado.
También se puede expresar la modalidad oracional utilizando la preposición sin con infinitivo: Sin estudiar aprobó el curso; o por medio de un gerundio sin ningún nexo: Estudia todos los días oyendo la radio. Otras locuciones: Como para, con infinitivo indica adecuación a un fin o consecuencia: Me miró fijo, como para averiguar mi pensamiento. Como que, con indicativo: Estudia mucho, como que le va la vida en ello. Como si, con subjuntivo: No estudias, como si no te importara.
Subordinadas comparativas
Las oraciones subordinadas comparativas son las oraciones según el criterio lógico-semántico de la comparación cuantitativa o cualitativa: Mi libro es igual que el tuyo; Sergio tiene más lápices que Carlos. Desde el punto de vista semántico, este tipo de subordinadas complementa al elemento correlativo que la anuncia en la principal. Sólo serán adverbiales si este elemento es un adjetivo o un adverbio: Sergio estudia tanto como Carlos; Daniel es más feo que Carlos.
La comparación cuantitativa o de cantidad expresa la comparación entre dos conceptos oracionales, considerados desde el punto de vista de la intensidad o grado de los mismos, o de su número o cantidad. El morfema cuantificador puede referirse a sustantivos, adjetivos, adverbios o verbos y expresa la igualdad o desigualdad cuantitativa de los elementos comparados.
Subordinaciones casuales
Las oraciones subordinadas causales indican la causa, razón o motivo por el que se produce lo enunciado en la principal. La causa puede ser causa necesaria: Las plantas son verdes porque realizan la función clorofílica; causa efectiva: Hace frío porque ha bajado la temperatura. El nexo causal más utilizado es la conjunción porque, aunque se utilizan otros nexos simples y complejos: Que, pues, pues que, puesto que, supuesto que, de que, ya que, como, como que, dado que…
Subordinadas consecutivas
Las oraciones subordinadas consecutivas son una inversión de la expresión de la relación causal entre dos juicios y marca a uno como consecuencia de otro. Las conjunciones y las locuciones conjuntivas más usuales son: pues, luego, conque, por consiguiente, por tanto, por lo tanto, por esto, así que, así pues.
Estas conjunciones se llaman ilativas porque se emplean como enlaces extraoracionales que señalan consecuencia de la oración que las precede inmediatamente: Llueve, por tanto me mojo; Estás cansado, pues no salgas de casa; Hace mal tiempo, conque no salgas a la calle.
Subordinadas concesivas
Las oraciones subordinadas concesivas marcan una objeción o dificultad para que se cumpla lo enunciado en la oración principal, pero no impide su realización: Aunque haga frío, saldré.
El nexo característico de las subordinadas concesivas es aunque. Puede aparecer una gran variedad de conjunciones y locuciones conjuntivas, todas sustituibles por aunque, lo que permite reconocer con cierta facilidad esta clase de oraciones.
Los nexos son: Así, si bien, aun cuando, como, siquiera, ya que, a pesar de que, bien que, mal que, y, por…que, con un adverbio o adjetivo intercalado: Así me lo prometan, no lo creeré; Si bien no era la ocasión, tuve que decírselo; Por más que lo afirmes, no puedo creerlo; Por muy listo que sea no lo logrará.
Subordinadas condicionales
Las oraciones subordinadas condicionales señalan la condición que debe cumplirse para que se realice lo expresado en la oración principal. El periodo condicional, llamado hipotético, consta de dos oraciones relacionadas mediante la conjunción condicional si; la oración subordinada, que expresa la condición, se llama prótasis; la principal enuncia el resultado o consecuencia y se llama apódosis.
Función y tipos del español
En la gramática del español, tradicionalmente se han clasificado las oraciones subordinadas según el tipo de función que realizan dentro de la oración principal:
Sustantivas: La proposición subordinada puede desempeñar la función de:
Sujeto “Me disgusta que seas así”
objeto directo “Me dijo que iría a verte”
Atributo “Mi sueño es que tenga buena nota”
Suplemento “La televisión informa que no hay huelga”
Complemento del nombre “Tengo la sospecha de que van a decírselo”
Complemento del adjetivo “Estoy convencido de que aprobaré”
Complemento del adverbio “Ella estaba muy lejos de los que amaba”
Adjetivas o relativas: La proposición subordinada funciona como adyacente de su antecedente. El antecedente es un sustantivo, pronombre o elemento nominal que aparece en la proposición principal y al que se refiere el relativo.
Pueden ser especificativas o explicativas.En español éstas son explícitas y se introducen por un pronombre relativo que realiza una función sintáctica dentro de la oración subordinada: El hombre [[que] viste ayer] es el presidente.
“Los alumnos, que eran muy listos, acertaron la respuesta”.
– Adverbiales: Las reconocemos porque podemos sustituirlas por un adverbio. Generalmente la proposición subordinada desempeña la función de complemento circunstancial de la proposición principal. Se clasifican en circunstanciales y no circunstanciales.
“He colocado el cuadro donde me dijiste”
– Adjetivas sustantivadas: Cuando el pronombre relativo (que, cual quién)que puede ir precedido de artículos, no tiene un antecedente expreso en la proposición.
“El que llamó era mi abuelo”