Ciencia política

Introducción

La ciencia política es una ciencia social que estudia la teoría y práctica de política, sistemas y comportamientos políticos. El objetivo de la ciencia política es establecer, a partir de la observación de eventos y situaciones políticas, principios generales acerca del funcionamiento de la política. Es una rama que interactúa con otras de las ciencias sociales, como las políticas públicas, economía, sociología, relaciones internacionales, etc.

Emplea como herramientas metodológicas las propias de las ciencias sociales y entre los diferentes acercamientos posibles están el institucionalismo o la teoría de la elección racional.

Entre los principales autores contemporáneos que contribuyeron al desarrollo y consolidación de la ciencia política como disciplina autónoma podemos citar entre los más relevantes a Carl Schmitt, Norberto Bobbio, Leo Strauss, Robert A. Dahl, Gabriel A. Almond, Maurice Duverger, Hannah Arendt, David Easton, Harold D. Lasswell, Samuel P. Huntington, Juan J. Linz, Arend Liphjart, Sydney Verba, Stein Rokkan, Dieter Nohlen, Gianfranco Pasquino, Giovanni Sartori, Guillermo O’Donnell, entre otros.

Antecedentes

Durante la Revolución industrial y las revoluciones liberales del siglo XIX, se creó la necesidad de efectuar una crítica social a fin de evaluar los cambios sociales y políticos que sucedían, así como su impacto en la sociedad y los motivos que los habían producido.

La preocupación por el cambio social, combinada con el avance que las ciencias naturales estaban logrando gracias al desarrollo del método científico, impulsó la fusión de ambas, dando lugar a las ciencias sociales. Así surgiría la sociología, y más adelante la ciencia política, asociada al estudio de la jurisprudencia y de la filosofía política.
Así pues, la ciencia política es una disciplina relativamente reciente, cuyo nacimiento (al menos en lo que concierne a la ciencia política moderna) algunos sitúan en el siglo XV con Nicolás Maquiavelo (separación de la moral y de la política).

Sin embargo, ya en la Antigüedad existen formas de organización política: la polis (donde nació la palabra ‘política’, y que significa ciudad) en la democracia griega, la Res Publica (cosa pública) que instauró la igualdad en cuanto a los derechos políticos en la Antigua Roma, a excepción de los esclavos.

En el Pensamiento chino de Marcel Granet, el arte político databa de las «escuelas confucianas». La administración pública china es la más antigua, comenzando el «mandarinato» en esta época.

El término ciencia política lo acuñó Herbert Baxter Adams, ale profesor de historia de la Universidad Johns Hopkins en 1880. Aunque su verdadero desarrollo como disciplina científica es posterior a la Segunda Guerra Mundial, antes de dicho periodo se asociaba al estudio de la jurisprudencia y la filosofía política.

Otros autores afirman que el término Ciencia Política es propuesto por Paul Janet, quien lo utiliza por primera vez en su obra Historia de la Ciencia Política y sus relaciones con la Moral escrita a mediados del siglo XIX.

Naturaleza de la ciencia política

En general, se considera que la ciencia política forma parte de las denominadas ciencias sociales, también integradas, entre otras, por la antropología, la economía, la historia, la psicología y la sociología. Su relación con estas ciencias admite dos perspectivas.

Algunos piensan que la ciencia política ocupa un lugar preponderante porque las cuestiones individuales y colectivas que estudian otras ciencias sociales siempre tienen lugar en el marco de la política como manifestación de una creencia personal, como actividad profesional y como ejercicio de autoridad.
El punto de vista opuesto es el de que la ciencia política está al servicio de las restantes ciencias sociales porque depende de sus conceptos, métodos y análisis.

Los precursores de la ciencia política se ocupaban de la forma de alcanzar y mantener objetivos ideales. Cuestiones como cuál es la mejor forma de gobierno son consideradas en la actualidad completamente fuera del ámbito de la disciplina. Ésta se ocupa, en cambio, de lo que es en vez de lo que debería ser.

Aunque la cuestión de la utopía se coloca generalmente en el campo de la filosofía política, algunos estudiosos afirman que, puesto que el problema de la idoneidad está implícito en cualquier investigación política, éste debe ser claramente abordado.

Ciencia política contemporánea

A pesar de estos esfuerzos para conseguir una disciplina realista y concreta, basada en la objetividad y en la utilización de herramientas científicas, el tradicional estudio especulativo y normativo siguió siendo la nota común hasta mediados del siglo XX, momento en que el punto de vista científico empezó a dominar los análisis de la ciencia política.

La experiencia de quienes retornaron a la docencia universitaria después de la II Guerra Mundial (1939-1945) tuvo profundas consecuencias sobre la totalidad de la disciplina.

El trabajo en los organismos oficiales perfeccionó su capacidad al aplicar los métodos de las ciencias sociales, como las encuestas de opinión, análisis de contenidos, técnicas estadísticas y otras formas de obtener y analizar sistemáticamente datos políticos.

Tras conocer de primera mano la realidad de la política, estos profesores volvieron a sus investigaciones y a sus clases deseosos de usar esas herramientas para averiguar quiénes poseen el poder político en la sociedad, cómo lo consiguen y para qué lo utilizan.

Este movimiento fue llamado conductismo porque sus defensores sostenían que la medición y la observación objetivas se debían aplicar a todas las conductas humanas tal y como se manifiestan en el mundo real.

Los adversarios del conductismo sostienen que no puede existir una verdadera ciencia política. Objetan, por ejemplo, que cualquier forma de experimentación en que todas las variables de una situación política estén controladas, no es ni ética, ni legal, ni posible con los seres humanos.

A esta objeción, los conductistas responden que la pequeña cantidad de conocimiento obtenido de forma sistemática se irá sumando con el tiempo para dar lugar a una extensa serie de teorías que explicarán el comportamiento humano.

Áreas de investigación

Las principales áreas de investigación y análisis de la ciencia política son:

El poder político y las características de su obtención y su ejercicio.
La autoridad y su legitimidad.
El Estado.
La Administración Pública
Las políticas públicas.
El comportamiento político.
La opinión pública y la comunicación política.
Las relaciones internacionales.