Introducción
África, tercer continente más grande de la Tierra, con islas adyacentes, que ocupa una superficie de unos 30.243.910 km², alrededor del 20% del total de la masa terrestre. Bañado por las aguas del océano Atlántico al oeste y del Índico al este, está separado de Europa y Asia por el estrecho de Gibraltar y el mar Mediterráneo, al norte, y por el canal de Suez y el mar Rojo, al noreste.
La población del continente en 2008 es de 955.006.740 habitantes. A finales del siglo XIX se produjo el reparto de África, hecho determinante en la evolución económica y social del continente a lo largo de la pasada centuria.
Geografía
En su mayor parte, África es una enorme y antigua plataforma continental maciza y compacta, elevada entre 600 y 800 msnm, surcada por grandes ríos (aunque pocos) y escasa en penínsulas. Destaca por su regularidad orográfica y considerable altitud media.
Tres franjas climáticas sucesivas se repiten al norte y al sur del ecuador, abarcando los climas mediterráneo, desértico, subtropical e intertropical lluvioso, este último, en sus dos tipos principales, tanto de sabana como de selva. África es el continente con mayor índice de insolación anual, lo cual podría haber dado origen a su nombre (África, del latín ‘sin frío’).
Los suelos son excepcionalmente ricos en minerales y muy aptos para pastos allí donde la mosca tsetsé no prolifera. Las principales áreas cultivadas se encuentran en las tierras altas orientales y la zona de los Grandes Lagos, algunos deltas y riberas e incluso en el Sahel.
Características demográficas
La distribución de la población es muy irregular. La densidad demográfica media, 32 hab/km², es muy inferior a la media mundial (51 hab/km²). Esta cifra incluye grandes áreas, como los desiertos del Sahara y Kalahari, que están prácticamente deshabitados, las selvas ecuatoriales y algunas regiones del interior muy mal comunicadas.
Las áreas más densamente pobladas son las litorales (sobre todo, Magreb y golfo de Guinea), los valles agrícolas de los grandes ríos (como el Níger, el Congo y el Nilo, donde, en este último se llegan a densidades rurales de 600 hab/km², que no dejan de aumentar) y la región de los Grandes Lagos africanos. Nigeria, con una población (2008) de 138.283.240 habitantes, es el país más poblado de África.
La tasa de natalidad es de 35,30 nacimientos por cada 1.000 habitantes, bastante alta en contraste con la europea (10,20‰). La tasa de mortalidad es de 14,20‰. La población africana se incrementa anualmente un 2,1%; es un crecimiento natural elevado, que supera la media mundial (1,1%), aunque se debe tener en cuenta que el índice de fecundidad ha descendido en las últimas décadas: hoy es de 4,75 hijos por mujer.
Los jóvenes son el grupo más numeroso en cuanto a la distribución por edad: 61% del total de la población; la población de 65 o más años es escasa: 3,3 por ciento. La esperanza de vida al nacer es una de las más bajas del mundo: 50,4 años. No obstante, se debe tener en cuenta que estas estadísticas varían bastante según los países y las regiones.
La población rural es todavía cuantiosa en el continente africano: 273 millones de habitantes (el 64% de la población); por ejemplo, en Europa es del 26 por ciento. Sin embargo, en la actualidad, la población urbana crece más rápido que la población total del continente: por ejemplo, entre 1950 y 2000, la población total de la zona subsahariana se multiplicó por 3, mientras que la población urbana lo hizo por 9.
El crecimiento urbano ha sido particularmente rápido desde la década de 1950: entre 1980 y 1995 creció más de un 5% anual. El grado de urbanización es creciente en África, aunque varía en función de los países: Burundi está poco urbanizado (el 11% en 2005) mientras que otros países, como Libia y Yibuti, están mucho más urbanizados: el 87 y el 85%, respectivamente. La región del Sahel y la zona oriental están poco urbanizadas, con escasas y pequeñas ciudades.
El norte es la zona más urbanizada de África, pero en todo el continente se pueden localizar ciudades importantes. Algunas de las más de tres decenas de ciudades africanas con más de un millón de habitantes son Alejandría, Gizeh y El Cairo en Egipto (esta última, la primera aglomeración urbana del continente, una megalópolis con más de diez millones de habitantes); Argel, en Argelia; Casablanca, en Marruecos; Lagos, en Nigeria; Addis Abeba, en Etiopía; Abiyán, en Costa de Marfil; Kinshasa, en República Democrática del Congo, y Johannesburgo y Ciudad de El Cabo, en Sudáfrica. Los centros urbanos actúan como polos de atracción de gran cantidad de inmigrantes, ya sea como habitantes permanentes (éxodo rural) o como trabajadores temporales.
Desde hace unas décadas se viene observando una intensa corriente migratoria de trabajadores, por ejemplo, de centroafricanos a las minas y factorías de Zambia, Zimbabue y Sudáfrica; de norteafricanos a Francia y, más recientemente, a los países pertenecientes a la Unión Europea (sus lugares de entrada son España, Italia y otros países del sur del continente europeo, a los que, en numerosas ocasiones, arriban en barco de forma irregular). Los conflictos civiles en ciertos países (Ruanda, Sudán, Sierra Leona, Somalia…) han provocado desplazamientos masivos de refugiados (alrededor de un tercio del total mundial), al igual que las sequías y las hambrunas.
Características de la población
En África las características de la población y su esperanza de vida varían según las condiciones. En África del Norte o Sahara, la mayor parte de sus habitantes son adultos y superan a la población juvenil, aunque no se da tampoco un envejecimiento progresivo.
En el África subsahariana la mayor parte de sus habitantes son jóvenes, aunque en las últimas décadas se ha experimentado un crecimiento en la población adulta y un progresivo envejecimiento. Esto se da principalmente en países como Etiopía y Somalia, aunque en Sudáfrica también se experimenta un crecimiento de población adulta pero no tan común el envejecimiento.
Etnografía
El Sahara forma una gran barrera entre los pueblos de África del Norte y los del África subsahariana. Aunque los grupos étnicos del continente han sido sometidos a numerosos sistemas de clasificación, la división geográfica parece ser la más apropiada.
En la parte norte del continente, incluido el Sahara, predominan los pueblos caucasoides, principalmente bereberes y árabes. Constituyen cerca de una cuarta parte de la población del continente. Al sur del Sahara predominan los pueblos negroides, aproximadamente el 70% de la población de África.
Existen pueblos khoisans, sans (bosquimanos) y khoikhoi (hotentotes), en África meridional. Los pigmeos se concentran en la cuenca del río Congo y en Tanzania. Dispersos por África, pero agrupados principalmente en África meridional, hay unos cinco millones de blancos de origen europeo.
La población india, que se acerca al millón de habitantes, se concentra a lo largo de la costa oriental africana y en África del Sur. Se han clasificado más de 3.000 grupos étnicos distintos en África. La familia extensa es la unidad social básica para la mayoría de estos pueblos. En gran parte de África la familia se une a una sociedad más amplia mediante grupos de parentesco como los linajes y los clanes.
En general, los grupos de parentesco tienden a excluir el matrimonio entre sus miembros y se casan fuera del grupo. La aldea está constituida frecuentemente por un único grupo de parientes que se unen por descendencia masculina o femenina.