Este utilísimo instrumento es considerado por algunos autores como técnica de planeación. Hemos preferido colocarlo en la organización, porque está directamente ordenado a dividir funciones y mejorar la estructura de los grupos de trabajo.
La carta de distribución de trabajo sirve para analizar las labores de grupos pequeños (entre cinco y quince personas) cuyas labores están íntima y normalmente relacionadas. Sirve también para explicar cómo está distribuido el trabajo y las relaciones que existen dentro del grupo, respecto del mismo.
Cómo se formula
Se forma una lista de deberes o actividades que corresponden a cada persona, tomándola de la descripción del puesto, con sólo las siguientes aclaraciones:
Cuidar de que no se omita ninguna labor, por insignificante que parezca. b’) Cuidar de que el número de horas se tome por s emana.
Procurar que este número sea lo más real posible.
Se hace una lista de las grandes funciones que corresponden a ese grupo o sección; para ello se consulta a uno o varios jefes. No debe ser ordinariamente de más de diez.