Tarjetas de expansión interna

Las Tarjetas de Expansión están diseñadas y dedicadas a actividades específicas, como pueden ser las de controlar la salida de vídeo de la computadora, gráficas, comunicaciones, etc.

Las tarjetas de expansión no forman parte de la unidad central de proceso, pero están conectadas directamente a ésta a través del bus, generalmente dentro de la propia caja de la unidad central del sistema, y controladas por la CPU en todas sus operaciones.

Las tarjetas de expansión complementan y ayudan a la placa base y, por tanto, al microprocesador central descargándole de tareas que retardarían los procesos de la CPU, añadiendo al mismo tiempo una serie de posibilidades operativas que no estaban previstas en los primeros modelos de computadoras.

A lo largo de la historia del desarrollo de las computadoras se han ido aprovechando diseños técnicos anteriores para crear subcomponentes de sistemas informáticos de complejidad superior; un ejemplo puede ser el microprocesador 8086 que sirvió como microprocesador principal para una serie de sistemas informáticos, como fueron los PS/2 de IBM. En la actualidad puede emplearse como microprocesador de tarjetas gráficas dedicadas a controlar los subsistemas de vídeo.

Las tarjetas de expansión cumplen una importante cantidad de cometidos que van desde controlar actividades del proceso general del sistema informático (subsistema de vídeo, subsistema de almacenamiento masivo de información en los diferentes discos de la computadora, etc.) hasta permitir una serie de tareas para las que los diseñadores del sistema informático no han previsto facilidades o que debido a su costo sólo se entregan como opcionales.