Es una afección en los contenidos estomacales (alimento o líquido) se devuelven desde el estómago hacia el esófago, el conducto que va desde la boca hasta el estómago. Esta acción puede irritar el esófago, causando acidez y otros síntomas.
Cuando usted come, el alimento pasa desde la garganta hasta el estómago a través del esófago (también llamado el conducto del alimento o el tubo de deglución). Una vez que el alimento está en el estómago, un anillo de fibras musculares impide que el alimento se devuelva hacia el esófago. Estas fibras musculares se denominan esfínter esofágico inferior o EEI.
Si este músculo del esfínter no cierra bien, el alimento, el líquido y el ácido gástrico pueden devolverse hacia el esófago, lo cual se denomina reflujo o reflujo gastroesofágico. El reflujo puede causar síntomas o incluso dañar el esófago.
Entre los factores de riesgo para el desarrollo del reflujo están:
– Alcohol (posiblemente)
– Hernia de hiato (una afección en la cual parte del estómago pasa por encima del diafragma, el músculo que separa el tórax de la cavidad abdominal)
– Obesidad
– Embarazo
– Esclerodermia
– Tabaquismo
Evite fármacos como el ácido acetilsalicílico (aspirin), ibuprofeno (Advil, Motrin) o naproxeno (Aleve, Naprosyn). Tome paracetamol (Tylenol) para aliviar el dolor. Tome sus medicamentos con bastante agua. Cuando el médico le dé un nuevo medicamento, no olvide preguntarle si éste empeorará su acidez gástrica.
Usted puede usar antiácidos de venta libre después de las comidas y a la hora de acostarse, aunque no duran por mucho tiempo. Los efectos secundarios comunes de los antiácidos abarcan diarrea o estreñimiento.
Fuente: nlm.nih.gov