La política monetaria es el conjunto de acciones que el Banco de México lleva a cabo para influir sobre las tasas de interés y las expectativas inflacionarias del público, a fin de que la evolución de los precios sea congruente con el objetivo de mantener un entorno de inflación baja y estable. Al procurar el objetivo de mantener un entorno de inflación baja y estable, el Banco de México contribuye a establecer condiciones propicias para el crecimiento económico sostenido y, por lo tanto, para la creación de empleos permanentes.
Objetivos últimos de la política monetaria
Es común para las autoridades monetarias declarar cuatro objetivos básicos de la política monetaria, que pueden ser enunciados de diferentes formas:
– estabilidad del valor del dinero (contención de los precios, prevención de la inflación)
– tasas más elevada de crecimiento económico
– plena ocupación o pleno empleo (mayor nivel de empleo posible)
– evitar desequilibrios permanentes en la balanza de pagos y mantenimiento de un tipo de cambio estable y protección de la posición de reservas internacionales.
El problema surge de la compatibilidad existente entre los diferentes objetivos marcados.
Tipos de política monetaria
Puede ser expansiva o restrictiva:
Política monetaria expansiva: cuando el objetivo es poner más dinero en circulación.
Política monetaria restrictiva: cuando el objetivo es quitar dinero del mercado.
Fuentes: Banco de México y Wikipedia.org