Todos hemos oído hablar de oratoria y liderazgo son términos que van fuertemente relacionados. La oratoria es el arte de la palabra, hablar con elocuencia influyendo en los demás.
Lo primero que debes tener en cuenta es lo que quieres comunicar a las personas, a tu público, a tu audiencia, o lo que sea. Uno no puede hablar por hablar y demostrar liderazgo. Todo debe tener un buen propósito. ¿Quieres dar una enseñanza? ¿Quieres dar una nueva y mejor propuesta? ¿Quieres criticar? ¿Quieres halagar?.
Una persona que lee su discurso todo el tiempo va a aburrir al público, también si desvía la mirada constantemente.
Interactúa con tu mirada, hazla vivir. Igualmente con el tono de voz. Modifícala siempre, dale varios matices de sonido. Alto, baja, suave, en modo de suspenso. También es importante el movimiento de las manos, tienen su propio lenguaje.
Y lo último que debes tener en cuenta sobre los principios básicos de oratoria y liderazgo es que tienes que emocionar al público, tienes que hacerles vivir lo que tú sientes, tienen que imaginarse la historia que tú mismo les estás contando. Tienen que sentir lo mismo que tú.