Cuando una persona consume carbohidratos se estimula la secreción de insulina lo cual promueve la captura por parte de los músculos de la mayoría de los aminoácidos, excepto del triptófano. Es así que los niveles en sangre del triptófano se ven incambiados con la ingesta de carbohidratos pero no en su proporción.
1. Un exceso de insulina para la cantidad de hidratos de carbono que consume.
2. El exceso de insulina segregada provocará bajadas repentinas de glucosa en sangre.
3. Los niveles de serotonina no se elevarán lo suficiente como para causar la sensación de satisfacción. Por tanto un adicto a los hidratos de carbono no recibirá la señal de dejar de comer y continuará comiendo alimentos ricos en hidratos de carbono.
4. La segregación de insulina se elevará en cada ingesta siguiente de hidratos de carbono y es muy posible llegar a consumir cantidades cada vez mayores de éstos sin llegar sentirse por ello satisfecho.
5. La hiperinsulinemia precede y promueve la aparición de la obesidad.
6. Sentirá la necesidad de comer aun cuando no se siente verdadera hambre.
7. Puede sentir ansias de consumo de alimentos ricos en hidratos de carbono 1 o 2 horas finalizada la comida.
8. Les puede resultar muy difícil detenerse una vez que comienzan a consumir,pan, galletas, bocadillos
El organismo libera insulina en 2 fases:
– En la primera de ellas, llamada fase de precarga, se inicia a los pocos minutos de haber consumido hidratos de carbono. Es en esta fase cuando el páncreas libera una cantidad de insulina que viene determinado por el consumo previo de hidratos de carbono, es decir, por la cantidad que se haya aportado de estos en las comidas anteriores.
– En la segunda fase se libera insulina entre 75 y 90 minutos después de comer, el organismo sabrá reconocer si la primera liberación de insulina ha sido suficiente para procesar los carbohidratos consumidos, de no ser así, liberará esa segunda segregación de hormona.
En determinadas personas, como los adictos a los hidratos de carbono, este proceso se ve alterado, pudiéndose comprobar que la gente excedida de peso tiene una liberación de insulina en la fase de precarga que es significativamente mayor que en una persona sin exceso de peso.
Se producen segregaciones de insulina excesivas que estimularán la asimilación de las grasas, ese desorden metabólico que produce la liberación aumentada de insulina provoca más ansia de alimentos ricos en hidratos de carbono, la hiperinsulinemia prolongada contribuye directamente al aumento de peso, a un hambre continua de hidratos de carbono, y además, esto recaerá en una carga aún mayor de insulina y a una liberación excesiva de ésta para la siguiente comida con hidratos de carbono.