Medidas que caracterizan la aparición de una enfermedad o de otro atributo o hecho en una población, para un tiempo dado y una zona geográfica establecida. Existen dos maneras de medir la ocurrencia de un problema de salud: la incidencia y la prevalencia.
Incidencia (I): Número de casos de enfermedad que comienzan o de personas que caen enfermas durante un período dado en una población determinada. De modo más general, número de hechos nuevos, por ejemplo, nuevos casos de una enfermedad en una población definida dentro de un plazo determinado.
Prevalencia (P): Número de casos de una enfermedad determinada o de otra situación en una población y en un momento dados.
Ambas medidas pueden expresarse en números absolutos, sin embargo, tanto en la cuantificación del riesgo como en la carga de enfermedad, el uso de medidas relativas (proporciones o tasas) es más útil; de forma que en ocasiones encontraremos incidencia y prevalencia refiriéndose a tasa de incidencia y tasa de prevalencia, respectivamente.
Fuente: Departamento de Estadística. Universidad Carlos III de Madrid