Existen más aspectos comunes en la realización de las auditorías que diferencias; todas las auditorías, independientemente de su denominación, se refieren a un examen que se aplica sobre algún fenómeno comprobable y/o verificable, con el fin de expresar una opinión sobre el grado de adecuación a un criterio preestablecido.
Sin embargo, es la propia historia de la auditoría la que justifica, en cierto grado, la proliferación de auditorías muy especializadas e institucionalizadas. Al aludir a la institucionalización, me refiero a la organización profesional que las respalda y que se ha preocupado, en la mayoría de los casos, de crear un cuerpo normativo propio. Es así que en determinado momento podríamos pensar que existen “auditorías de moda” y este pensamiento no está muy alejado de la realidad.
Ahora, partiendo de un conocimiento general de lo que son las auditorías, podrá comprender mejor la clasificación que se hace de las mismas. Primero reflexiona: ¿qué tipos de auditoría ha escuchado últimamente?
Seguramente recuerda términos como auditoría fiscal, ecológica, integral, de fraudes, al desempeño, informática, sólo por mencionar algunas. Pues bien, para facilitar su comprensión, propongo una clasificación previa de los tipos de auditorías, la cual atiende a:
- La materia que se revisa
- La relación del trabajo