Los elementos conceptuales, es la idea misma del diseño.
Cuando dibujamos un objeto en un papel, empleamos una idea visible para representar una idea conceptual, la línea visible tiene largo y ancho, y esta a su vez servirá para formar volúmenes, logrando así representarlo que pensamos; su color y su textura quedan determinados por los materiales que usamos y por la forma en que los usamos.
Así, cuando los elementos conceptuales se hacen visibles, tiene forma, medida, color, y textura.
Los elementos conceptuales se dividen en cuatro grupos:
Punto: un punto indica posición, no tiene largo y ancho; no ocupa un lugar en el espacio y es el principio y el final de una línea.
Línea: cuando un punto se mueve, su recorrido se transforma en una línea. La línea tiene largo, posición y dirección, y forma los bordes de un área.
Plano: un plano tiene largo y ancho, posición y dirección, está limitado por líneas, define los límites extremos de un volumen.
Volumen: tiene una posición en el espacio y está limitado por planos. En diseño bidimensional el volumen es ilusorio, que es cuando se realiza el diseño en un papel (se dibuja) en un diseño tridimensional, el volumen es construido en la materia misma, teniendo este largo, ancho y profundidad.
Cuando tenemos una idea en la mente, creamos y le damos forma, partimos de un punto, lo limitamos con líneas, creamos planos y le otorgamos un volumen; en este momento decimos que utilizamos los elementos conceptuales en nuestro pensamiento.