La ley de la conservación de la materia fue planteada en 1789 por Antonie Lavoisier. Esta ley establece que en una reacción química no se presenta un cambio de masa. En una reacción química ningún átomo «desaparece», ni la masa cambia, sólo se distribuye de manera diferente.
En una reacción química no hay pérdida ni aumento de masa. La masa de los reactantes debe ser igual a la masa de los productos. Para que una ecuación química cumpla la ley de la conservación de la materia, se necesita que haya el mismo número de átomos de cada elemento en cada lado de la ecuación.
H2 + O2 —> H2O
2 átomos de hidrógeno + 2 átomos de oxígeno —> 2 átomos de hidrógeno + 1 átomo de oxígeno en la molécula de agua.
Observa que no se cumple la ley de la conservación de la masa. ¿Qué hacer?
Se procede a balancear la ecuación hasta que la ley se cumpla.
En los productos deben ir 2 átomos de oxígeno. Para obtener esto se escribe el coeficiente 2, así:
H2 + O2 —> 2H2O
Al colocar el coeficiente 2 en los productos se iguala la cantidad de oxígeno en reactantes y productos, pero se altera la cantidad de hidrógeno.
Ahora, para igualar los hidrógenos en reactantes y productos se coloca 2 hidrógenos de los reactantes el coeficiente 2; entonces la ecuación queda:
2H2 + O2 2H2O
La ecuación ya cumple con la ley de la conservación de la materia. Cuando esto sucede se puede afirmar que la ecuación está balanceada.