Existen cuatro categorías básicas de resultados o efectos de la capacitación que se pueden evaluar:
Reacción. Se deben evaluar las reacciones de los empleados ante el programa. ¿Les gustó? ¿Piensan que es valioso?
Aprendizaje. Es posible someter a pruebas a los empleados para determinar si aprendieron los principios, habilidades y hechos que tenían que haber asimilado que las mejoras en los resultados son particularmente importantes.
El programa de capacitación podría tener éxito en términos de las reacciones de parte de los empleados, un mayor aprendizaje e incluso cambios en la conducta. Sin embargo, si no se logran los resultados, entonces, en el análisis final, la capacitación no cumplió con sus objetivos. Si ése es el caso, el problema podría estar en el programa de capacitación.