Contenido: Familia. Tipos de familia. Función de la familia. El ciclo vital de la familia. Modos de ser familia.
Familia
La familia, según la Declaración Universal de los Derechos Humanos, es el elemento natural y fundamental de la sociedad y tiene derecho a la protección de la sociedad y del Estado.
Los lazos principales que definen una familia son de dos tipos: vínculos de afinidad derivados del establecimiento de un vínculo reconocido socialmente, como el matrimonio —que, en algunas sociedades, sólo permite la unión entre dos personas mientras que en otras es posible la poligamia—, y vínculos de consanguinidad, como la filiación entre padres e hijos o los lazos que se establecen entre los hermanos que descienden de un mismo padre.
También puede diferenciarse la familia según el grado de parentesco entre sus miembros.
No hay consenso sobre la definición de la familia. Jurídicamente está definida por algunas leyes, y esta definición suele darse en función de lo que cada ley establece como matrimonio.
Por su difusión, se considera que la familia nuclear derivada del matrimonio heterosexual es la familia básica. Sin embargo las formas de vida familiar son muy diversas, dependiendo de factores sociales, culturales, económicos y afectivos.
La familia, como cualquier institución social, tiende a adaptarse al contexto de una sociedad.
Esto explica, por ejemplo, el alto número de familias extensas en las sociedades tradicionales, el aumento de familias monoparentales en las sociedades industrializadas y el reconocimiento legal de las familias homoparentales en aquellas sociedades cuya legislación ha reconocido el matrimonio homosexual.
Tipos de familia
Las familias pueden ser clasificadas en los siguientes tipos:
– Familia nuclear, formada por la madre, el padre y su descendencia.
– Familia extensa, formada por parientes cuyas relaciones no son únicamente entre padres e hijos.
Una familia extensa puede incluir abuelos, tíos, primos y otros parientes consanguíneos o afines.
– Familia monoparental, en la que el hijo o hijos vive(n) sólo con uno de los padres.
– Familia homoparental, en la que el hijo o hijos vive(n) con una pareja homosexual.
– Familia ensamblada, en la que está compuestá por agregados de dos o más familias (ejemplo: madre sola con sus hijos se junta con padre viudo con sus hijos), y otros tipos de familias, aquellas conformadas únicamente por hermanos, por amigos (donde el sentido de la palabra «familia» no tiene que ver con un parentesco de consanguinidad, sino sobre todo con sentimientos como la convivencia, la solidaridad y otros), etcétera, quienes viven juntos en el mismo espacio por un tiempo considerable.
En muchas sociedades, principalmente en Estados Unidos y Europa occidental, también se presentan familias unidas por lazos puramente afectivos, más que sanguíneos o legales.
Entre este tipo de unidades familiares se encuentran las familias encabezadas por miembros que mantienen relaciones conyugales estables no matrimoniales, con o sin hijos.
El Día Internacional de la Familia se celebra el 15 de mayo. La familia es la base de la sociedad.
Función de la familia
Dado los tipos de familia debemos considerar (indistintamente del tipo de ésta) que todas deben cumplir ciertas funciones.
«El concepto de función familiar abarca: las actividades que realiza la familia, las relaciones sociales que establece en la ejecución de esas actividades y, en un segundo nivel de análisis, comprende los aportes (o efectos) que de ellos resultan para las personas y para la sociedad» Este concepto nos habla de relaciones sociales, de actividades, de aportes o efectos que la familia lleva a cabo durante el proceso de socialización de un niño.
Minuchin determina que como respuesta a las necesidades de la cultura, la familia sufre cambios paralelos a los cambios que enfrenta la sociedad día a día, ha abandonado las funciones de proteger y socializar a sus miembros.
De acuerdo a esto, nos habla de que las funciones de la familia sirven a dos objetivos distintos: «Uno es interno, la protección psico-social de sus miembros, el otro es externo, la acomodación a una cultura y la transmisión de esa cultura»
En relación a estos dos objetivos podemos hablar de las siguientes cuatro funciones:
– Función biosocial: comprende la realización de la necesidad de procrear hijos y vivir con ellos en familia.
– Función cultural: comprende aquella parte de los procesos de reproducción cultural y espiritual de la sociedad que transcurren dentro de la familia, particularmente los relacionados con los valores sociales que transmite la familia y las actividades de tiempo libre que transcurren en el hogar o aquellos que los integrantes disfrutan en grupo fuera del hogar.
– Función socializadora: esta función, no solo se inscribe dentro de la función cultural. Ella no resulta sólo de actividades propiamente «educativas» (dirigidas conscientemente a formar, disciplinar o educar), sino del conjunto de las actividades y relaciones propias de todas las funciones distinguidas y de los efectos que pueden atribuírsele en términos de la formación de la personalidad de los niños y jóvenes».
– Función económica: se realiza a través de la convivencia en un hogar común y la administración de la economía doméstica. Para el cumplimiento de esta función resulta central la variada gama de actividades que se realizan en el hogar, dirigidas al mantenimiento de la familia y que corrientemente se denominan «trabajo doméstico», cuyo aporte es fundamental para asegurar la existencia física y desarrollo de sus miembros, muy especialmente la reposición de la fuerza de trabajo».
La función socializadora y la cultural ambas muy unidas, poseen estrecha relación con el ingreso de un niño al mundo laboral ya que este puede ingresar por propia voluntad, sin que los padres se lo impidan o por obligación de los mismos.
Si hablamos de la transmisión cultural, podemos hablar por ejemplo del niño que crece en un ambiente de tradición en el trabajo familiar, como lo es el trabajo de campo en donde éste tiene internalizado el trabajo de la familia como parte activa de su vida.
En el caso de la función económica, nos encontramos muchas veces que esta es cumplida por niños que ayudan al sustento familiar o incluso en algunos casos son ellos el único sustento que la familia posee, por lo tanto se está otorgando al niño roles que no le corresponde asumir.
El trabajo infantil se relaciona directamente con el no cumplimiento de la función económica por parte de los padres, la familia no está cumpliendo su rol de protectora.
El ciclo vital de la familia
Se conoce como «ciclo vital» al desarrollo de la familia tomada en su conjunto, a los diferentes «momentos» por los cuales van atravesando todos los miembros de la familia, quienes van a ir compartiendo una historia común.
El desarrollo y evolución de la unidad familiar a lo largo del ciclo vital familiar están íntimamente ligados a las fases de evolución y desarrollo de sus miembros. A medida que crecen los miembros de la familia, crece también ésta en su conjunto.
Hay familias que no se acomodan a las diferentes exigencias del desarrollo de sus miembros, y ello puede causar dificultades. Precisamente, uno de los aspectos importantes en el tema de la educación es cómo se resuelven las adaptaciones a nuevos «momentos» del ciclo vital.
En cada etapa de la evolución de la familia está involucrada, de un modo u otro, la familia extensa.
Hay quien dice incluso que el matrimonio no es meramente la unión de dos personas, sino la conjunción de dos familias que ejercen su influencia creando una compleja red.
Cada miembro de la pareja aporta en la formación de la nueva familia todo aquello que ha aprendido, vivido y experimentado en su familia de origen.
En este modelo de desarrollo se distinguen cuatro etapas organizadas en torno al crecimiento de los hijos.
Modos de ser familia
Como ya hemos visto hay diversos tipos de familia y por ello son múltiples las formas en que cada uno de sus miembros se relacionan y viven cotidianamente. Para entender un poco mejor los modos de ser familia a continuación veremos algunas de sus características más importantes.
– Familia Rígida: Dificultad en asumir los cambios de los hijos/as. Los padres brindan un trato a los niños como adultos.
No admiten el crecimiento de sus hijos. Los Hijos son sometidos por la rigidez de sus padres siendo permanentemente autoritarios.
– Familia Sobreprotectora: Preocupación por sobreproteger a los hijos/as. Los padres no permiten el desarrollo y autonomía de los hijos/as. Los hijos/as no saben ganarse la vida, ni defenderse, tienen excusas para todo, se convierten en «infantiloides».
Los padres retardan la madurez de sus hijos/as y al mismo tiempo, hacen que estos dependen extremadamente de sus decisiones.
– La Familia Centrada en los Hijos: Hay ocasiones en que los padres no saben enfrentar sus propios conflictos y centran su atención en los hijos; así, en vez de tratar temas de la pareja, traen siempre a la conversación temas acerca de los hijos, como si entre ellos fuera el único tema de conversación.
Este tipo de padres, busca la compañía de los hijos/as y depende de estos para su satisfacción. En pocas palabras «viven para y por sus hijos».
La familia Permisiva: En este tipo de familia, los padres son Incapaces de disciplinar a los hijos/as, y con la excusa de no ser autoritarios y de querer razonarlo todo, les permiten a los hijos hacer todo lo que quieran.
En este tipo de hogares, los padres no funcionan como padres ni los hijos como hijos y con frecuencia observamos que los hijos mandan más que los padres. En caso extremo los padres no controlan a sus hijos por temor a que éstos se enojen.
– La Familia Inestable: La familia no alcanza a ser unida, los padres están confusos acerca del mundo que quieren mostrar a sus hijos por falta de metas comunes, les es difícil mantenerse unidos resultando que, por su inestabilidad, los hijos crecen inseguros, desconfiados y temerosos, con gran dificultad para dar y recibir afecto, se vuelven adultos pasivos-dependientes, incapaces de expresar sus necesidades y por lo tanto frustrados y llenos de culpa y rencor por las hostilidades que no expresan y que interiorizan.
– La familia estable: La familia se muestra unida, los padres tienen claridad en su rol sabiendo el mundo que quieren dar y mostrar a sus hijos/as, lleno de metas y sueños.
Les resulta fácil mantenerse unidos por lo tanto, los hijos/as crecen estables, seguros, confiados, les resulta fácil dar y recibir afecto y cuando adultos son activos y autónomos, capaces de expresar sus necesidades, por lo tanto, se sienten felices y con altos grados de madurez e independencia.
Fuentes: es.wikipedia.org / mailxmail.com / gurasoena.org / monografias.com