El corto y otros instrumentos de política monetaria fundamentos

El corto monetario es el instrumento más utilizado en los últimos años por el Banco de México para restringir la oferta de dinero en la economía es el “corto”. Esta institución tiene un coeficiente de reservas requeridas que es, en promedio, cero.

Con este instrumento de “encaje promedio cero”, se permite a los bancos comerciales sobregirarse al cierre de un día en su cuenta con el Banco de México. Pero para no incurrir en penalización alguna, al final del periodo de medición, los bancos comerciales tienen que compensar ese sobregiro con un saldo a favor por la misma cantidad del sobregiro al cierre de algún otro día dentro del mismo periodo de medición.

Al aplicar un “corto monetario”, el Banco de México afecta las condiciones de liquidez del mercado de dinero, pues aumenta la posibilidad de que los bancos comerciales tengan que fincar su demanda de dinero a tasas de interés superiores a las del mercado. Para evitar la penalización correspondiente a un saldo promedió negativo en el periodo de medición, los bancos comerciales buscan obtener una mayor cantidad de recursos para aumentar su saldo promedio en el Banco de México. Esto provoca un aumento en la tasa de interés de corto plazo. Al final, este aumento en la tasa de interés disminuye la demanda agregada y puede provocar una desaceleración en el crecimiento de PIB real y, al mismo tiempo, una disminución en las presiones sobre el nivel general de precios.

El “corto” es un instrumentó de política monetaria del Banco de México que modifica las condiciones mediante las cuales se provee de recursos a los bancos comerciales. Con esta medida, los bancos comerciales deben financiar una parte de su demanda de base monetaria a tasa de intereses superiores a las prevalecientes en el mercado.

El “corto” provoca que los bancos comerciales busquen aumentar sus tenencias de dinero, por lo venden valores a cambio de dinero. Al aumentar la oferta de valores, disminuye su precio y aumenta la tasa de interés. Por tanto, inmediatamente después de aumentar el “corto”, las tasas de interés se incrementan y la Bolsa Mexicana de Valores disminuye sus operaciones.

El aumento de la tasa de interés reduce algunos componentes de la demanda agregada. La curva de demanda agregada se traslada hacia la izquierda, por lo que la aplicación del “corto” contrarresta los movimientos expansivos de la demanda agregada.

El efecto esperado de la restricción monetaria sobre el tipo de cambio es el siguiente: las tasas de interés aumentan, hay una mayor entrada de capital extranjero, por lo que se provoca apreciación del peso mexicano (es decir, una disminución en la cantidad de pesos por dólar). En este caso al incrementarse el “corto” se produce parcialmente el efecto anterior, ya que el tipo de cambio disminuye, por ejemplo de 10.60 a 10.50 pero por dólar. Sin embargo, al haber un aumento en la demanda de dólares, el tipo de cambio vuelve aumentar y que puede cerrar a $10.58.

El efecto del “corto” sobre el tipo de cambio es contrarrestado parcialmente por el aumento en la demanda de dólares por parte de algunos intermediarios importantes.

Política de redescuento: El redescuento es un préstamo que el banco central hace a las instituciones bancarias, especificando claramente las condiciones para dicho crédito, mediante un primer descuento, respaldado por valores o títulos a corto plazo o bien mediante préstamos con garantía.

Operaciones de mercado abierto: Las operaciones de mercado abierto son otro instrumento de política monetaria que consiste en la compra venta de bonos y valores gubernamentales al público, con el objeto de que el Estado capte recursos monetarios en poder del público y pueda financiar su gasto. Ejemplos importantes de estas operaciones son los CETES.

Coeficiente de liquidez: El coeficiente de liquidez es la cantidad de dinero que los bancos deben poseer en efectivo para hacer frente a sus obligaciones en un momento determinado; es diferente al encaje legal, porque la liquidez bancaria permite proteger los intereses de ahorradores y depositadores en el caso de que los bancos tengan problemas financieros.