Antecedentes de la inflación y desempleo fundamentos

El estudio de las causas de la inflación ha sido un tema de interés para los economistas prácticamente desde el nacimiento de la disciplina. Sin embargo, fue a partir del final de la segunda guerra mundial cuando se generalizó la tendencia a la alza en el nivel general de precios de las economías de mercado y mixtas. A partir de esta realidad, el estudio de la inflación paso a ocupar un lugar central en la agenda de la investigación económica.

Las distintas corrientes de la teoría económica han dado explicaciones alternativas al fenómeno inflacionario. En un extremo, se encuentra la hipótesis monetaria que, de manera simplificada, sostiene que la inflación es siempre y en todo lugar un fenómeno monetario. Es decir, para los monetaristas la inflación surge porque en la economía hay demasiado dinero yendo tras pocos bienes, lo que provoca un exceso de demanda y que los precios suban. En el otro extremo, esta la posición estructuralista-neomarxista, la cual sostiene que la inflación surge por presiones que ejercen distintos grupos sociales para mantener y aumentar la parte del ingreso nacional que perciben.

Una posición intermedia es el enfoque ecléctico de las causas de la inflación, del que se desprende que no existe una receta rígida ni única para frenar el proceso inflacionario; a través de este enfoque se pretende tener una visión global del fenómeno de la inflación y no buscar restringir su explicación a una sola causa esta idea fue desarrollada, entre otros economistas, por Rudiger Dornbusch, Stanley Fischer y Franco Modigliani, del Instituto Tecnológico de Massachussets, Michael Bruno, profesor de la Universidad de Hebrea de Jerusalem y gobernador del Banco Central de Israel; Otto Eckstein, quien fuera catedrático de la Universidad de Harvard; y Mario H. Simonsen, de la Fundación Getulio Vargas de Brasil.

En la década de 1980 en países como Israel, Argentina, Brasil y México –por citar algunos- diseñaron estrictos programas antiflacionarios de política fiscal y monetaria para reducir y control de fenómenos inflacionarios e hiperinflacionarios exacerbados.

Base teórica: La inflación es un aumento generalizado en el nivel general de precios de bienes y servicios. La reducción de la inflación ha sido meta de las políticas gubernamentales desde hace mucho tiempo. Especialmente problemáticas son las hiperinflaciones, en periodos de muy rápido aumento en el nivel general de precios.

En cualquier economía, los precios cambian en forma permanente, pues los mercados han de ajustarse a condiciones cambiantes del entorno económico. La escasez de lluvias puede secar los campos de maíz y trigo, con lo que la oferta se reducirá y los productos agrícolas se elevarían. Al mismo tiempo, altos niveles de producción por parte de los productores de petróleo pueden reducir el preció del petróleo y productos derivados. También problemas políticos o militares en el mundo influyen en la evolución de precios del mercado internacional.

Causas de la inflación: La inflación es un desequilibrio que puede ser explicado desde el punto de vista de la producción de mercancías o de la circulación de las mismas. Desde el punto de vista de la producción, la inflación se presenta como un desequilibrio entre la oferta total, o sea la producción global de la sociedad, y la demanda, o por exceso de demanda en relación con la oferta.

Desde el punto de vista de la circulación, la inflación se explica por un desequilibrio del dinero circulante, en relación con las necesidades de la producción. En este caso el desequilibrio puede ser causado por insuficiencia de la producción de mercancías y servicios; es decir, hay exceso de medios de pago en relación con la producción de bienes y servicios.

Es importante destacar que en estas definiciones se hace hincapié en un desequilibrio que puede tener diferentes causas, por lo cual la solución al problema inflacionario puede verse también desde el punto de vista de la producción y de la circulación, y se puede derivar por el aumento de la oferta o disminuyendo el circulante monetario.

Exceso de demanda: En primer lugar se analiza el problema de exceso de demanda, tanto porque éste fue históricamente el primer causal identificado de la inflación, como porque en muchas ocasiones la inflación se debe, originalmente, a un fenómeno de este tipo. Cuando la demanda agregada (DA), es decir, el total de los bienes y servicios demandados para propósitos de consumo privado, inversión, gasto de gobierno y del exterior (las exportaciones), es mayor a las posibilidades de oferta incluyendo a las importaciones de la economía, se origina una presión sobre los precios, por lo que éstos comienzan a aumentar, surgiendo así el fenómeno inflacionario.

La inflación de demanda aparece cuando al incrementarse la adquisición de bienes y servicios, los precios de estos suben. Esto va a ocurrir en el segmento intermedio y, de manera más importante, en el segmento clásico de la curva de oferta agregada (OA). En la gráfica, el incremento de la demanda de DA1 a DA2 genera un incremento de precios, pero el nuevo movimiento a DA3 produce un aumento de precios más significativo.