Cambio climático, agricultura y biodiversidad

El clima es el factor del medio ambiente más importante que afecta la producción agrícola y ahora también está inuenciado por la agricultura. Aproximadamente el 24% de la super cie terrestre del planeta está cubierta por sistemas de cultivo (que se de ne por el MA a ser zonas en las que al menos el 30% del paisaje es para cultivos, cambio de cultivos producción limitada de ganado y acuicultura de agua dulce en cualquier año) y el efecto acumulativo de las prácticas agrícolas en todo el mundo en el clima mundial es signicativo. La agricultura mundial se calcula que representa alrededor del 20% del total de emisiones antropogenias de gases de efecto de invernadero (GHG) (PNUMA 2001). Las categorías más importantes de las emisiones de la agricultura son:

  • El aumento de las tierras de cultivo por la disminución de los sumideros de carbono, incluyendo la deforestación y la conversión de las tierras húmedas, especialmente las tierras turbas;
  • El dióxido de carbono (CO2), las emisiones por la quema de los bosques, residuos de cosechas, y de la tierra;
  • El metano (CH4), las emisiones procedentes del cultivo del arroz;
  • El uso de fertilizantes de nitrógeno que liberan de óxido nitroso (N2O), y
  • Las emisiones de CO2 de la maquinaria agrícola, instalaciones, el procesamiento
    y el transporte.

El cambio climático es un grave problema para la agricultura y se prevé que afectará las actividades agrícolas a través de una serie de factores, incluyendo:

  • Cambios en la disponibilidad del agua;
  • Aumento en la exposición del estrés térmico;
  • Cambios en la distribución de plagas agrícolas y de enfermedades;
  • Una mayor lixiviación de los nutrientes del suelo durante las lluvias intensas:
  • Una mayor erosión de los suelos debido al fuerte viento y las precipitaciones; y
  • Incendios forestales más frecuentes en regiones más secas y el aumento de
  • inundaciones en otras.

Muchos países en desarrollo podrían perder más de la quinta parte de la producción de cultivos, con graves consecuencias en la seguridad alimenticia, mientras que los países desarrollados podrían ver importantes aumentos de la producción agrícola, granos. El calentamiento de la tierra provocará un aumento de temperatura y los cambios en las precipitaciones, y esto, a su vez, modificará el alcance y la productividad de las tierras aptas para la agricultura.

Esto provocará cambios en los límites entre zonas agro-climáticas, requiriendo cambios geográ cos en cultivos y las variedades cultivadas. Dará lugar a un aumento de fenómenos meteorológicos extremos – y posibles daños a las cosechas y a la pérdida—y al aumento de variedades de espacio-temporales de los acontecimientos de las lluvias y eventos meteorológicos extremos, retrasando la producción.

La diversidad genética de cultivos y de especies de ganado serán un recurso inestimable para permitir la adaptación a las condiciones cambiantes a través de la reproducción.

Fuente: https://www.cbd.int/doc/bioday/2008/ibd-2008-booklet-es.pdf