Medidas disciplinarias y despidos

En general, las medidas disciplinarias se aplican cuando un empleado infringe la política de la compañía o no cumple con las expectativas laborales y los gerentes deben tomar medidas para remediar la situación. Por regla general, las medidas disciplinarias pasan por una serie de pasos -advertencia, castigo, separación provisional, suspensión, transferencia disciplinaria, descenso y despido-, hasta que el problema queda resuelto o suprimido.”

Quizá se pida a los gerentes ineficientes que se capaciten o se preparen más, otros pueden ser “ascendidos” a un puesto con un nombramiento más impresionante, pe ro con menos responsabilidad.

Disciplina progresiva. La mayor parte de las compañías modernas utiliza una política de disciplina progresiva, lo cual significa que las sanciones se hacen más severas a medida que se repiten las faltas en un periodo determinado.

El objetivo es dar al empleado una serie de oportunidades para corregirse antes de que se emprendan acciones severas. La disciplina progresiva también permite a la administración disponer de cierto tiempo para corregir las faltas a medida que se producen y no hasta que cobran gravedad.

La figura muestra una estructura típica de un sistema disciplinario progresivo. La primera falta conduce a una amonestación verbal. La siguiente, a una amonestación por escrito, con copia al expediente del empleado. Las faltas siguientes conducen a medidas más enérgicas, como una suspensión sin goce de sueldo, hasta llegar a la terminación del contrato.

Por lo general, el departamento de personal se entera del suceso y participa en el proceso a partir del momento en que se envía copia de una amonestación por escrito al expediente del empleado.

En muchas empresas se elimina del expediente del empleado una amonestación después de cierto tiempo; como es obvio, la ausencia de incidentes posteriores significa que se eliminó la dificultad.

Cuando el empleado incurre en determinadas faltas, como la agresión física a otra persona o el hurto, suele hacerse una excepción a la disciplina progresiva y despedir al empleado de inmediato.

Un sistema de disciplina progresiva

  • Amonestación verbal del supervisor.
  • Amonestación por escrito con copia al expediente.
  • suspensión por un día sin goce de sueldo.
  • Suspensión por tres días, sin goce de sueldo.
  • Terminación del vínculo laboral.

La verdadera decisión de a quién ascender y despedir también se puede contar entre una de las más difíciles e importantes que debe tomar un gerente.