Socialismo científico

Contenido: Introducción. Bolcheviques y socialdemócratas. Socialismo científico. El socialismo utópico. El estado de bienestar.

Objetivo: Al finalizar la competencia describirá los fundamentos teóricos de el socialismo científico, sin error.

Introducción

Socialismo científico es un término acuñado por Friedrich Engels para distinguir al socialismo marxista de los demás socialismos que no se basaban en el materialismo histórico, el mismo que sería identificado como un método científico según sus partidarios. Este socialismo fundado por Marx y Engels planteó un enfoque historicista donde la realidad es una lucha constante entre clases sociales.

Esto generaba cambios en la sociedad, del mismo modo identificó al sujeto colectivo de la revolución socialista con el proletariado industrial.

El socialismo científico es el nombre con el que se buscó distinguir al marxismo del revolucionario alemán Karl Marx y Friedrich Engels del resto de las corrientes socialistas existentes a mediados del siglo XIX, que por no incluir premisas teóricas-científicas son calificadas como socialismo utópico.

Bolcheviques y socialdemócratas

La I Guerra Mundial y la Revolución Rusa provocaron la ruptura de la Segunda Internacional entre los partidarios del bolchevismo de Lenin y los socialdemócratas reformistas, que habían respaldado en su mayoría a los gobiernos nacionales durante la guerra a pesar de las proclamaciones pacifistas de la Internacional.

Bolcheviques y socialdemócratas

Los primeros fueron conocidos como comunistas y los segundos siguieron siendo, durante todo el periodo de entreguerras, la corriente dominante del movimiento socialista europeo, contando con el apoyo del electorado en general bajo una serie de nombres: Partido Laborista en Gran Bretaña, Países Bajos y Noruega, Partido Socialdemócrata en Suecia y Alemania, Partido Socialista en Francia e Italia, Partido Socialista Obrero en España, y Partido Obrero en Bélgica.

En estos años, en el seno de estos partidos socialistas se produjo la escisión de grupos proclives al comunismo leninista, apareciendo así los partidos comunistas en diferentes países como Francia, Italia o España (el Partido Comunista de España fue fundado en 1921).

En la Unión Soviética y, más tarde, en los países comunistas surgidos después de 1945, el término socialista hacía referencia a una fase de transición entre el capitalismo y el comunismo, la etapa correspondiente a la dictadura del proletariado marxista.

En los demás países, los socialistas aceptaron todas las normas básicas de la democracia liberal: elecciones libres, derechos fundamentales y libertades públicas, pluralismo político y soberanía del Parlamento.

La rivalidad existente entre socialistas y comunistas sólo se interrumpió de forma transitoria como ocurrió a mediados de la década de 1930, para unir sus fuerzas contra el fascismo en la política denominada de ‘Frente Popular’.

Los socialistas pudieron formar gobiernos durante el periodo de entreguerras, por lo general en coalición o apoyados por otros partidos. De este modo pudieron permanecer en el poder, aunque de forma intermitente, en Gran Bretaña y Alemania durante la década de 1920 y en Bélgica, Francia y España durante la década de 1930 (en estos dos últimos países bajo la fórmula de Frente Popular).

En Suecia, donde los socialdemócratas han tenido más éxito que en ninguna otra parte, gobernaron sin interrupción desde 1932 hasta 1976.

Después de 1945, los partidos socialistas se convirtieron, en la mayor parte de Europa occidental, en la principal alternativa frente a los partidos conservadores y democristianos, siendo Suiza y la República de Irlanda las principales excepciones.

Aun manteniendo su antiguo compromiso con el socialismo como ‘estado final’, es decir, una sociedad en la que se anularan las diferencias sociales, desarrollaron un concepto de socialismo ‘como proceso’—propuesta que había sido anticipada por el revisionista alemán Eduard Bernstein a finales del siglo XIX.

En la práctica, esto significaba que, mientras sus seguidores más comprometidos se aferraban a la idea de un objetivo final, los partidos socialistas, por esta época a menudo en el poder, se concentraban en reformas socioeconómicas factibles dentro del sistema capitalista.

Aunque variaban según los países, las reformas socialistas incluían, en primer lugar, la introducción de un sistema de protección social (conocido como Estado de bienestar) que, en la formulación tomada del reformista liberal británico William Beveridge, protegiera a todos los ciudadanos “desde la cuna hasta la tumba”, y en segundo lugar, la consecución del pleno empleo mediante técnicas de gestión macroeconómica desarrolladas por otro liberal, John Maynard Keynes.

Socialismo científico

Con El Capital, Marx deja mas que claro que la política económica dirigida por el capitalismo no llevara a nada bueno, es una critica radical al capitalismo y la sociedad burguesa, afirma que el trabajador nunca recibe la totalidad del valor de su trabajo, aborda el tema de lo que Marx denomina plusvalía, resultado de la explotación del trabajador por parte del capitalista o dueños de los medios de producción, y por el espíritu capitalista el trabajador se verá cada vez mas forzado a trabajar mas por menos.

Socialismo científico

Esto provocara inevitablemente una resistencia de los obreros, que dará lugar a un enfrentamiento capital-trabajo, es donde Marx afirma entonces como las relaciones obrero patronal se desgastan y entran en conflicto dado el modo de producción, en este caso capitalista, por lo cual será necesario una confrontación para abrir paso a un nuevo modo de producción en el que exista la igualdad social y se dé la extinción del estado por sí mismo.

A grandes rasgos podemos decir, que lo que pretendía Marx con su obra, era dejar claro que si se seguía adelante con el modo de producción capitalista la riqueza se concentrara cada vez mas en un menor numero de personas, mientras que el proletariado aumentara en numero y será más miserable, por lo que se agudizaría la lucha de clases y nos encaminaríamos al final del modo de producción capitalista.

Marx y Engels, han sido dos de los pensadores socialistas más importantes de la historia, su teoría pues fue divulgada por sus discípulos llamándole socialismo científico, y más tarde, marxismo, que no es otra cosa que un análisis crítico y profundo de los modos de producción, en este caso, capitalista, y de la teoría económica liberal.

En el marxismo, el factor central de la vida social no son las ideas, sino los factores de producción. En el socialismo científico, el planteamiento es la desaparición de las clases sociales, ya que estas son el antagónico de cualquier modo de producción, basta mirar lo sucedido en el esclavismo, el feudalismo etc.

En el capitalismo se explota al trabajador por que es de una clase social inferior que la del capitalista, y el capitalista se aprovecha de esto, explota al trabajador, por que el trabajador al no poseer los medios de producción se ve obligado a vender su fuerza de trabajo al capitalista, por un mísero salario, de ahí que el marxismo plantee la equidad en bienes, en trabajo, la nula presencia de acumulación de capital y clases sociales.

Solamente de esta forma el hombre vivirá en paz, sin contradicciones con los modos de producción y la sociedad podrá avanzar pacifica y ordenadamente.

El socialismo utópico

Históricamente, el socialismo surgió a principios del siglo XIX, como consecuencia de los eventos desencadenados por la Revolución Industrial y la Revolución Francesa. Éste período fue conocido como socialismo utópico.

En esta etapa se realizaron agudas críticas a las contradicciones del capitalismo. Sus principales corrientes fueron:

1. El saintsimonismo: cuyos representantes fueron, Saint-Simon, Enfantin, Bazard y Leroux
2. El fourierismo: representado por Fourier y Considérant
3. Y la línea de Robert Owen y Thomson

El estado de bienestar

Según se acercaba a su fin el siglo, el socialismo —tal y como se hallaba representado por los partidos socialistas— no sólo había perdido su perspectiva anticapitalista original sino que también empezaba a aceptar, aunque con dolor por su parte, que el capitalismo no podía ser controlado de un modo suficiente, y mucho menos abolido.

Debido a su inmovilidad actual, definir el concepto de socialismo al final del siglo XX presenta numerosos problemas. La mayoría de los partidos socialistas ha llevado a cabo un proceso de renovación programática cuyos contornos no son aún muy claros.

Es posible, sin embargo, catalogar algunas de las características definitorias del socialismo europeo según se prepara para hacer cara a los retos del próximo milenio:

1) reconocer que la regulación estatal de las actividades capitalistas debe ir pareja al desarrollo correspondiente de las formas de regulación supranacionales (la Unión Europea, que contó en un principio con la oposición mayoritaria de los socialistas, es considerada como terreno controlador de las nuevas economías interdependientes)
2) crear un ‘espacio social’ europeo que sirva de precursor a un Estado de bienestar europeo armonizado
3) reforzar el poder del consumidor y del ciudadano para compensar el poder de las grandes empresas y del sector público
4) mejorar el puesto de la mujer en la sociedad para superar la imagen y prácticas del socialismo tradicional, en exceso centradas en el hombre, y enriquecer su antiguo compromiso a favor de la igualdad entre los sexos
5) descubrir una estrategia destinada a asegurar el crecimiento económico y a aumentar el empleo sin dañar el medio ambiente
6) organizar un orden mundial orientado a reducir el desequilibrio existente entre las naciones capitalistas desarrolladas y los países en vías de desarrollo.

Esta relación no pretende en absoluto ser exhaustiva. Sin embargo, subraya algunos elementos de continuidad con el socialismo tradicional: una visión pesimista de lo que la economía podría lograr si se le permitiera seguir creciendo sin restricciones, y el optimismo en lo que se refiere a la posibilidad de que una sociedad organizada en el orden político pudiera progresar de forma consciente hacia un estado de cosas que podría aliviar el sufrimiento humano.

Fuentes: Enciclopedia encarta / Wikipedia.org / rincondelvago.com / filosofia.idoneos.com