Pensiones de jubilación

Introducción

Jubilación, momento en la vida de una persona en que cesa de trabajar y comienza a percibir una pensión. El cese de la actividad laboral o empresarial puede deberse a la edad o imposibilidad física del trabajador.

En la mayoría de los países, la edad de jubilación es de 65 años. Sin embargo, en los países más industrializados se tiende cada vez más a anticipar la edad de jubilación; esto ha provocado un aumento de las suscripciones de planes de ahorro y de pensiones a nivel privado.

La jubilación está perdiendo su clara delimitación frente a las demás fases de la vida (infancia, adolescencia y edad adulta). El hecho de que en numerosos países se desarrollen programas de actividades para la tercera edad, en los que se desempeña un nuevo periodo de aprendizaje, ha hecho que varios autores hablen de una segunda infancia.

Por otro lado, la mejor calidad de vida y las mayores expectativas de vida han llevado a algunos autores a distinguir la tercera edad de la ‘cuarta edad’, etapa que hoy hace referencia a aquellas personas con edades muy avanzadas que sufren un mayor deterioro físico y psíquico.

Antecedentes de las pensiones

Pensiones de jubilación, provisión para el pago de cantidades mensuales a las personas mayores. El sistema público de pensiones se extendió a otros países europeos y a Estados Unidos a comienzos del siglo XX. El más importante es el sistema público, que predomina en casi 130 países como parte del sistema de seguridad social.

El segundo tipo de sistema es aquel que está financiado por completo por los empresarios, algunas veces gracias a pequeñas contribuciones de los trabajadores, destinadas a los empleados que han trabajado para el empresario durante un determinado periodo de tiempo; incluye pensiones financiadas tanto por los empresarios privados como por las instituciones públicas.

El tercer tipo de pensiones deriva de fondos establecidos por sindicatos, empresas y otras instituciones a favor de sus miembros. El cuarto sistema es el de pensiones privadas en su totalidad, en el que cada trabajador se encarga de cotizar a un fondo de pensiones privado con el fin de garantizarse una renta mínima cuando alcance la edad de retiro.

Se puede hablar también de un sistema mixto, en el que se entremezcla el sistema público y el privado.

Las leyes impositivas suelen contemplar desgravaciones fiscales tanto para los pensionistas como para los planes de pensiones.

Los planes de pensiones públicos suelen adoptar dos fórmulas. Por un lado, existe el sistema de reparto: todos los trabajadores activos cotizan un porcentaje de su salario al sistema de pensiones, creándose de esta forma un fondo que se reparte entre todos los pensionistas.

Por otro lado, existe el denominado sistema de capitalización: todos los trabajadores cotizan un porcentaje de su salario al sistema de pensiones; el fondo creado se va invirtiendo en activos financieros, capitalizándose.

En España, hoy día, es recurrente la polémica de si la dinámica poblacional está haciendo inviable la continuidad del sistema de reparto, que es el que se halla en vigor, por lo que se plantean dos alternativas: asumir un sistema de capitalización, lo que resultaría muy costoso para los trabajadores en activo, o pasar a un sistema privado, que se considera muy insolidario porque aquellos trabajadores que están en paro no pueden financiarse un plan de pensiones privado.

En Chile, por ejemplo, durante la dictadura del general Pinochet, se pasó de un sistema de pensiones público basado en el sistema de reparto a un sistema privado, en el que cada trabajador se responsabiliza de garantizarse una renta mínima para su jubilación.

Con el crecimiento de la esperanza de vida en los países industrializados, el pago de los sistemas de pensiones se hace cada vez más caro.

Por ello, el pensamiento económico moderno tiende a fomentar el cambio desde el sistema de pensiones público hacia una gestión mixta de las pensiones, compartida con el sector privado, porque se considera que éste podrá ayudar a administrar el sistema de una forma más eficiente.

Además, los países en vías de desarrollo son demasiado pobres como para poder soportar la carga de un sistema de pensiones público, debiendo dejar a las personas mayores a cargo de sus familias. Por ejemplo, en Singapur, que no cuenta con un sistema de planes de pensiones público, existe una ley que obliga a las familias a mantener a sus ascendentes.

Jubilación en México

La jubilación en México es contractual, es decir, no está contemplada en la Ley sino en las convenciones individuales o colectivas como por ejemplo en los Pactos Colectivos – conocidos también cómo Contratos Colectivos de Trabajo – celebrados entre PEMEX y el Sindicato Petrolero; CFE y el Sindicato de Electricistas; IMSS y su Sindicato.

Antiguamente venía también en la Ley del ISSSTE que fue abrogada en marzo de 2007 y en la nueva Ley ya no aparece esta figura. Es importante mencionar que el sistema mexicano de pensiones está migrado al sistema de Contribución Definida.

La jubilación en México poco a poco va quedando en desuso, pues ahora los Bancos -dice el Maestro Ley- despiden a sus trabajadores antes de que cumplan su requisito para jubilarse y les pagan al cien por ciento su liquidación (los bancos aún tienen sistemas de Beneficios Definidos), de tal suerte que ya no les otorgan el beneficio jubilatorio pues de acuerdo a las expectativas de vida de los empleados eso sería una carga financiera para el patrón, razón por la cual se ha migrado al sitema de Contribución definida.

Pensión del seguro social en México

La pensión es por lo tanto una Prestación Económica que se te otorgará como trabajador asegurado o a tus beneficiarios cuando cumplas las condiciones para solicitarla, descritas en la Ley del Seguro Social. La pensión la podrás obtener por:

  • Incapacidad Permanente
  • Invalidez
  • Cesantía en edad avanzada o vejez
  • Retiro
  • Viudez
  • Orfandad
  • Ascendientes

Como pensionado tienes derecho a:

  • El pago de tu pensión conforme a la Ley del Seguro Social.
  • Asistencia médica, quirúrgica y farmacéutica.
  • Servicio de hospitalización.
  • Servicio de atención médica especializada.
  • Terapia de rehabilitación.
  • Servicio de medicina preventiva.
  • Solicitar y obtener la información completa y oportuna respecto de los trámites que debas realizar.
  • Recibir del personal del IMSS, en todo momento, un trato digno y eficiente.

Pensiones de jubilación del ISSSTE en México

Los tipos de pensión que establece el artículo Décimo transitorio son:

Pensión por Jubilación, de Retiro por Edad y Tiempo de Servicios, Cesantía en Edad Avanzada, Invalidez y Muerte.

Proceso a seguir para el trámite de pensión:

  • Acudir al Departamento de Pensiones, Seguridad e Higiene de la Delegación del ISSSTE más cercana a tu domicilio, éste es el único lugar donde se tramitará todo lo relacionado al otorgamiento de tu pensión.
  • Presentar original y copia de tu identificación vigente (IFE, pasaporte o cédula profesional). Recibirás orientación del otorgamiento de pensión y podrás verificar y autorizar el “Documento de Aceptación de Datos” (éste contendrá tus datos profesionales, historia laboral, tiempo cotizado, régimen pensionario, sueldo básico y nombre de tus familiares derechohabientes).
  • Si estás de acuerdo con los datos se te entregará solicitud de concesión de pensión.
  • Si no estás de acuerdo con los datos, deberás acudir a la ventanilla de Afiliación y Vigencia del ISSSTE y presentar los documentos oficiales que permitan modificar y/o actualizar tus datos.
  • Una vez firmada la solicitud de concesión de pensión, se gestionará el otorgamiento de tu pensión.

En una segunda visita:

Te entregarán la Concesión de Pensión, liquidación de primer pago y la credencial que te identifica como pensionado, con estos documentos acudirás al Departamento de Finanzas de la misma Delegación para que te entreguen el primer pago de pensión.

Fuentes: Enciclopedia encarta / Wikipedia.org / issste.gob.mx / imss.gob.mx