La industria cultural y los efectos en los medios

Durante décadas se ha descrito como cultura de masas el contenido típico producido y difundido por los medios de comunicación de masas, aunque el término se aplica a un espectro mucho más amplió de artefactos. Tiene incluso una connotación ampliamente peyorativa, sobre todo a causa de sus asociaciones con las preferencias culturales de los «incultos» o los que no tienen capacidad de diferenciación.

Sin embargo, como ocurre en la forma soviética («cultura de las masas»), puede tener una connotación positiva por la misma razón que las masas pueden, desde un punto de vista democrático, verse como fuente o agente de un cambio social progresista. Sin embargo, en estos casos la cultura a la que se hace referencia es en general bastante distinta de aquella a la que se alude con la expresión «cultura de masas» en la sociedad capitalista.

Se han realizado intentos de definir la cultura, o la cultura, de los medios de comunicación de masas, de una manera objetiva así Wilenki la compara con la noción de «alta cultura», que:

Se referirá a dos características del producto:

1) Es creada por, o bajo la supervisión de. Una élite cultural que opera en el marco de una tradición estética, literaria o científica.

2) Se le aplican sistemáticamente patrones críticos independientes del consumidor de su producto. La «cultura de masas» se referirá a productos culturales manufacturados exclusivamente para el mercado de masas. Las características asociadas, no intrínsecas a la definición, son la estandarización del producto y la conducta masificada en su utilización.

La comparación debería fortalecerse con la inclusión de otra forma cultural, la de la cultura folclórica o cultura que proviene del pueblo y que puede preceder a (o bien ser independiente de) «los medios de comunicación de masas y la producción de la cultura a escala masiva. La cultura folclórica originaria se redescubrió en el siglo XIX, en el mismo momento en que se precipitaba hacia un rápido proceso de desaparición. En principio se producía sin ninguna conciencia especifica, utilizando diseños, temas y materiales tradicionales, e incorporándose de este modo a la vida cotidiana. A veces, la élite la ha ignorado debido a su simplicidad, su falta de elegancia, o su asociación con la vida campesina o de «clase baja», y la protección oficial solía llegar demasiado larde para salvarla como tradición viva.

Por otro lado, también ha sido fuente de rejuvenecimiento para tradiciones artísticas cultas, como ocurrió con muchas variedades de art nouveau a comienzos del siglo xx, cuando su contribución se reflejó en las formas, los materiales, los temas y los valores. La clase obrera urbana, cantera de los primeros clientes de la nueva cultura de masas, probablemente se había alejado ya de sus raíces referentes a la cultura folclórica. Los medios de comunicación de masas se han inspirado en algunas corrientes de la cultura popular y las han adaptado a las condiciones de la vida urbana, para proporcionar ciertas formas de cultura, especialmente de ficción y música, allí donde su presencia era escasa.

Bauman (1972) no describe la cultura de masas en términos evaluativos o estéticos, sino como el inevitable resultado de procesos prácticamente universales de la sociedad moderna: la aparición del mercado, la supremacía de la organización a gran escala y la disponibilidad de la nueva tecnología para la producción cultural hasta cierto punto, el debate acerca de la cultura de masas no es más que una parte del largo proceso de afrontar las consecuencias que para las antiguas concepciones artísticas tienen las nuevas posibilidades de reproducción Sin embargo, a pesar del incremento del relativismo en lo que se atañe a los patrones culturales y la aparente irrelevancia o falta de lógica de muchas objeciones a la «cultura de masas», lo que continuamos llamando cultura sigue siendo un elemento importante en las concepciones de una sociedad válida o de un modo de vida deseable, y los medios de comunicación de masas siguen proporcionando talleres donde esto se forja, así como canales para distribuirlo.

Tipos comparados de cultura

Tal vez el mejor modo de esclarecer los atributos de la cultura de masas cine mas a menudo se citan sea establecer una comparación, en cuestiones esenciales, entre los dos tipos alternativos de cultura a los que se hace referencia como «alta cultura» y «cultura folclórica». De acuerdo con esta presentación, la cultura de masas hubiera sido posible gracias a los medios de comunicación de masas.

Estos se han dedicada a «colonizar» en contenido y formas tanto a la alta cultura como a la cultura folclórica. Es la cultura folclórica la que se ha visto mas perjudicada, pues ha perdido su audiencia en favor de los medios de comunicación de masas, y las habilidades de las que depende han dado pruebas de menor capacidad de resistencia que las empleadas en la alta cultura, que, además, está institucionalmente mejor protegida.

Fuente: Modelos y Teorías de la Comunicación de la U de Londres