Un análisis postmortem de los problemas sociales generalmente revela dónde funcionaron mal las cosas, pero rara vez muestra cómo se debe corregir la situación.
Evitando la siguiente lista de venenos sociales, se puede ahorrar a un supervisor la necesidad de tener que encontrar sus antídotos.
1. Principiar correctamente cada día. Dar a cada trabajador una plática de lo que hizo mal el día anterior.
2. Ser fuerte y obstinado. Hacer que cada trabajador se ajuste a las reglas; si no lo hace despedirlo: Aún mejor, amenazarlo durante varios días.
3. Hacer juicios rápidos. Si se titubea, los trabaj adores pueden pensar que no sabe qué es lo que está haciendo.
4. Ser calmado y paciente. Piense primero en su propio bienestar y los problemas de los trabajadores no parecerán ser tan importantes.
Si molesta continuamente a los trabajadores, ellos llegarán pronto el punto en que lo rehuirán completamente y entonces todos los problemas serán exclusivamente suyos.
5. Conocer todos los detalles. Si usted atiende muchas pequeñeces que le quitan el tiempo casi siempre pasará por alto los problemas Importantes.
6. Ganarse el respeto. Estar seguro de que los trabajadores sepan qué tan buena persona es usted. Puede presumir un poco Si esto no funciona presuma mucho.
7. Ser honrado y directo. Si un trabajador se ve cansado, dígaselo. Si usted le dice con mucha frecuencia que es un idiota, puede que actúe como tal.
8. Aceptar con gracia el crédito. Si los trabajadores hacen un buen trabajo, tome el crédito de ellos, pero no se eche la culpa de una decisión equivocada.
9. Estar alerta a la competencia. Mantenga a sus trabajadores abajo de usted. Rehúse mostrarles cómo hacer algo y ellos aprenderán a no hacer nada.
10. Ser más inteligente que el patrón. Mantenga informados e los trabajadores sobra sus últimos éxitos con la alta administración. Enséñeles como fue más inteligente que sus propios superiores y ellos aprenderán a ser más inteligentes que usted.
Fuente: Apuntes de Introducción de Sistemas de Producción de la Unideg