La supervisión de los hombres

La supervisión es necesaria en todos los niveles de un sistema de producción. En el nivel más bajo de la pirámide de la organización se encuentra el «supervisor del trabajo».

Quizá no tiene un título formal, pero muchos trabajadores reciben de él las órdenes en su capacidad de jefe ficticio, jefe de cuadrilla o guía. En la parte superior de la escala de supervisión, tenemos a administradores que dirigen a otros administradores.

En cualquier nivel la actitud de los hombres con aquellos que se encuentran en posición inferior puede variar desde el interés maternal hasta la arrogancia dictatorial; muchos hombres fluctúan entre los temperamentos citados de acuerdo con el tiempo y el estado de ánimo.

Debido a que existen diferencias individuales entre los supervisores, así como entre quienes son supervisados, no existen estrictas que se ajusten a cada caso.

Por tanto, se explotarán dos amplias avenidas que llevan hacia los principios de supervisión. Una de ellas es considerar las estructuras y los procedimientos de organización; la otra es dar una mayor atención a la motivación resultante de las relaciones humanas.

Fuente: Apuntes de Introducción de Sistemas de Producción de la Unideg