Hongos, clasificación y características

Introducción

Los hongos pertenecen a un grupo diverso de organismos unicelulares o pluricelulares que, a diferencia de las plantas y los animales, se alimentan mediante la absorción directa de nutrientes, que obtienen mediante la degradación de moléculas de alimento del medio (nutrición absortiva). Los alimentos se disuelven mediante enzimas que secretan los hongos.

Las evidencias fósiles ponen de manifiesto que los hongos han estado presentes en nuestro planeta desde hace al menos 600 millones de años e incluso antes.

En la actualidad, miles de especies de hongos crecen y absorben los nutrientes del suelo, la madera, la materia orgánica muerta o de las plantas y otros organismos. Su tamaño varía desde los hongos microscópicos unicelulares hasta algunos de los organismos más grandes que existen.

Otros hongos se encuentran entre los organismos más longevos algunos líquenes, una asociación simbiótica entre un hongo y un alga, se cree que tienen más de 4.500 años. La disciplina que estudia los hongos se llama micología.

Los hongos constituyen un grupo de organismos numeroso y extensamente distribuido, cuya actividad resulta esencial en el funcionamiento de todos los ecosistemas. Son los causantes, junto con las bacterias, de la putrefacción y descomposición de toda la materia orgánica.

Son seres vivos descomponedores que degradan los restos de organismos muertos y devuelven el carbono y otros elementos de nuevo al ambiente, para que puedan ser reutilizados. La importancia de los hongos para los seres humanos es inestimable.

Ciertos hongos, entre los que se incluyen algunos mohos, tienen un valor probado en la síntesis de antibióticos y hormonas empleados en medicina, así como de enzimas utilizados en determinados procesos industriales. Algunos hongos, como las trufas, son considerados un alimento exquisito.

Sin embargo, no todos los hongos resultan beneficiosos, algunos son parásitos de organismos vivos y producen graves enfermedades en plantas y animales.

Características diferenciales de los hongos

Las levaduras, un grupo de hongos, presentan al menos una fase de su ciclo vital en forma unicelular; durante ésta, se reproducen por gemación o bipartición. Se denominan hongos dimórficos a las especies que alternan una fase unicelular (de levadura) con otra miceliar (con hifas).

La pared celular de los hongos se compone de glucanos y quitina; los primeros se presentan también en plantas, y los segundos, en el exoesqueleto de artrópodos;20 21 esta combinación es única. Además, y a diferencia de las plantas y oomicetos, las paredes celulares de los hongos carecen de celulosa.

La mayoría de los hongos carecen de un sistema eficiente de transporte a distancia de sustancias (estructuras que en plantas conforman el xilema y floema. Algunas especies, como Armillaria, desarrollan rizomorfos, estructuras que guardan una relación funcional con las raíces de las plantas.

En cuanto a rutas metabólicas, los hongos poseen algunas vías biosintéticas comunes a las plantas, como la ruta de síntesis de terpenos a través del ácido mevalónico y el pirofosfato. No obstante, las plantas poseen una segunda vía metabólica para la producción de estos isoprenoides que no se presenta en los hongos.

Los metabolitos secundarios de los hongos son idénticos o muy semejantes a los vegetales. La secuencia de aminoácidos de los péptidos que conforman las enzimas involucradas en estas rutas biosintéticas difieren no obstante de las de las plantas, sugiriendo un origen y evolución distintos.

Carecen de fases móviles, tales como formas flageladas, con la excepción de los gametos masculinos y las esporas de algunas formas filogenéticamente “primitivas” (los Chytridiomycota). No poseen plasmodesmos.

Clasificación de los hongos

Los científicos han discrepado sobre la manera de clasificar los hongos, y la clasificación de este reino continúa desarrollándose. La primera descripción de un hongo fue publicada en 1729 por el botánico italiano Pier Antonio Micheli. Los hongos figuraban en las antiguas clasificaciones como una división del reino Plantas (Plantae) y el estudio de los hongos, o micología, se desarrollaba como una rama de la botánica.

El reconocimiento de las características únicas de este grupo de seres vivos llevó a incluirlos en un reino propio, o reino Hongos, a finales de la década de 1960. Más recientemente, algunos micólogos han puesto de manifiesto que algunos organismos, como los mohos mucilaginosos, los mohos acuáticos y los mildius vellosos, tienen características que permiten incluirlos en el reino Protoctistas más que en el reino Hongos

A diferencia de los hongos verdaderos, algunos mohos mucilaginosos se alimentan por fagocitosis, de manera parecida a las amebas. Los mohos acuáticos y mildius vellosos forman células móviles en algún momento de su ciclo de vida y sus paredes celulares no tienen quitina.

– El filo Chytridiomycota: conocido comúnmente como Quítridos o Quitridiomicetes, incluye unas 800 especies que son encontradas en ambientes húmedos o acuáticos (dulces o salados). Son los hongos más sencillos y más simples. Algunos son unicelulares y otros poseen micelios formados por cadenas ramificadas de células. Los quítridos forman unas estructuras llamadas esporangios que contienen esporas provistas de un flagelo.

– El filo Zygomycota: conocido con el nombre común de Zigomicetos, incluye unas 900 especies, la mayoría de las cuales poseen hifas cenocíticas (hifas sin tabiques transversales). En este grupo se encuentran varios hongos descomponedores, los hongos formadores de micorrizas y los parásitos de arañas e insectos.

Uno de los zigomicetos más conocidos es el moho negro del pan (Rhizopus nigricans), que produce masas de hifas sobre el pan, la fruta y otros alimentos. El hongo forma una especie de filamentos enmarañados en los que se observan pequeños puntos negros que son esporangios creciendo al final de hifas especializadas.

– Ascomycota: el grupo más numeroso de hongos, con alrededor de 50.000 especies conocidas, es el filo Ascomycota. Los ascomicetos incluyen levaduras, especies formadoras de líquenes, hongos filamentosos conocidos como mohos y hongos en taza. Muchas especies parásitas de plantas también pertenecen a este grupo.

Dos especies de ascomicetos se utilizan en la elaboración de los quesos Camembert y Roquefort para proporcionarles su sabor característico. Las estructuras fructíferas de las morillas y las trufas, dos tipos de hongos en taza, se consideran un manjar. De algunas especies del género Penicillium se obtiene el antibiótico penicilina.

– Basidiomycota: el grupo Basiodiomycota, conocido como Basidiomicetes, incluye unas 25.000 especies de setas, pedos de lobo, hongos oreja de árbol, royas, tizones y políporos. Este grupo engloba algunos parásitos importantes de las plantas, mutualistas y saprofitos, incluyendo los hongos descomponedores que causan la podredumbre blanca de la madera. Muchas especies de setas son comestibles, como los boletos, y resultan muy apreciadas por su sabor. Otras setas, en cambio, son venenosas, como la oronja verde o Amanita phalloides.

– Hongos impefectos: Los deuteromicetos, también conocidos como “hongos imperfectos”, constituyen un grupo no monofilético de hongos de difícil clasificación, que no tiene categoría taxonómica. En general, los hongos se clasifican en base a sus estructuras de reproducción sexual, pero hay hongos que no tienen un ciclo sexual definido y solo se ha puesto de manifiesto que produzcan esporas asexuales. Actualmente se están incluyendo estas especies en los cuatro grupos principales de hongos en base a las secuencias de su ADN.

Reproducción

Los hongos se reproducen sobre todo por medio de esporas, las cuales se dispersan en un estado latente, que se interrumpe sólo cuando se hallan condiciones favorables para su germinación.

Cuando estas condiciones se dan, la espora germina, surgiendo de ella una primera hifa, por cuya extensión y ramificación se va constituyendo un micelio. La velocidad de crecimiento de las hifas de un hongo es verdaderamente espectacular: en un hongo tropical llega hasta los 5 mm por minuto. Se puede decir, sin exagerar, que algunos hongos se pueden ver crecer bajo los propios ojos.

Las esporas de los hongos se producen en esporangios, ya sea asexualmente o como resultado de un proceso de reproducción sexual. En este último caso la producción de esporas es precedida por la meiosis de las células, de la cual se originan las esporas mismas.

Las esporas producidas a continuación de la meiosis se denominan meiosporas. Como la misma especie del hongo es capaz de reproducirse tanto asexual como sexualmente, las meiosporas tienen una capacidad de resistencia que les permite sobrevivir en las condiciones más adversas, mientras que las esporas producidas asexualmente cumplen sobre todo con el objetivo de propagar el hongo con la máxima rapidez y extensión posible.

El micelio vegetativo de los hongos, o sea el que no cumple con las funciones reproductivas, tiene un aspecto muy simple, porque no es más que un conjunto de hifas dispuestas sin orden. La fantasía creativa de los hongos se manifiesta sólo en la construcción de cuerpos fructíferos, los cuales, como indica el nombre, sirven para portar los esporangios que producen las esporas.