Teoría comprensiva max weber

Introducción

Queriendo refutar el determinismo económico de la teoría marxista, Weber combinó su interés por la economía con la sociología, buscando establecer, a través de un estudio histórico, que la relación causa-efecto histórica no sólo dependía de variables económicas. En una de sus obras, La ética protestante y el espíritu del capitalismo, 1904-1905, intentó demostrar que los valores éticos y religiosos calvinistas habían ejercido una importante influencia en el desarrollo del capitalismo.

Volvió sobre este tema en sus últimos libros, al estudiar las religiones asiáticas y concluir que las ideas religiosas y filosóficas imperantes en las culturas orientales habían impedido el desarrollo del capitalismo en estas sociedades, a pesar de la existencia de factores económicos favorables para que se produjera dicha evolución. Otras obras esenciales son Economía y Sociedad (publicada póstumamente en 1921) y El político y el científico.

Problemas que examinó Max Weber

Los problemas que plantea Weber los desarrolla a partir de la teoría de la acción, se plantea el problema de la relación causal y la comprensión interpretativa de donde desprenderá su propuesta metodológica. El tema problemático es el de la racionalidad. Weber resume todos estos temas en la sociología del dominio, plantea el problema de los líderes en las instituciones y su relación con el poder y la burocracia, se establece un conflicto entre la ética y la política.

Weber dice que el problema de toda situación social nace de la acción; la ciencia se justifica en las posibilidades de la acción racional si el conocimiento también es racional. Para Weber comprender es interpretar el sentido de la acción social a la que se entiende como una conducta humana referida al comportamiento de otros.

Lo que caracteriza a la acción social y la distingue de otras conductas humanas es la relación de significado que se establece entre varias personas y puede darse tanto en la relación de una persona y un grupo o conducta de grupos.

El problema del “sentido mentado” y el sentido que da a las cosas el individuo o grupo de individuos en la cultura generan los procesos de interpretación de la acción. El problema de la individualidad del sujeto en una sociedad donde se manifiesta la libertad lo analiza a partir de la racionalidad.

Otro problema que señala Weber es el relacionado con la influencia de los rituales, los valores y las religiones en la sociedad. Así como el de la metodología y los modelos teóricos son construidos a partir de los conceptos lo que llevan al sujeto a la objetividad.

Clase social en Weber

Max Weber contribuyó a atender la complejización social de occidente en el siglo XX (aparición de capas medias, burocracia, etc) y comprender desde una lógica de la acción social y la racionalidad. Es un error ver a Weber como el verdugo de Marx (como la sociología funcionalista lo hizo creer desde Talcott Parsons) aún siendo éste liberal y cercano al mundo religioso.

La distancia está más bien en el enfoque más reduccionista dado al marco teórico de Marx (primacía del factor material económico-tecnológico para explicar el capitalismo y otras formas socioeconómicas como necesidades históricas evolutivas) algo que Weber trata de refutar a través de su tesis sobre la ética protestante y principalmente mediante su comprensión de la acción social:

Weber distingue entre clases sociales, grupos de estatus y partidos políticos, estratos distintos que corresponden respectivamente a los órdenes económico, social y político.

Las clases sociales se definen por la relación económicamente determinable entre sus miembros y el mercado. Éstas son sólo una de las formas de la estratificación social, atendiendo a las condiciones de vida material, y no constituyen un grupo consciente de su propia unidad más allá de ciertas condiciones sin necesaria comunidad de intereses.
Los grupos de estatus se distinguen por su modo de consumo y por sus prácticas sociales diferenciadas que dependen a la vez de elementos objetivos (los que después Pierre Bourdieu llamaría capital social) y de otros puramente subjetivos como la reputación (el honor, el prestigio, etc.)
Los partidos políticos pueden acceder al poder estatal y alterar con mandatos concretos las reglas abstractas de la sociedad, utilizando su influencia para obtener beneficios ideales o materiales para sus miembros, los cuales unifican en forma institucional intereses y estatus sociales comunes preexistentes al Estado o generados desde él.

El contexto histórico presenta la llegada de una clase media ya fortalecida tras la experiencia del fordismo y que se sumaría como un actor de peso entre el proletariado y la burguesía, aunque con la salvedad de ser un estado de tránsito permanente. La complejización de este proceso, traspasó su carga teórica a la sociología contemporánea (desde mediados de los años setenta) la que se hizo cargo de este problema en un contexto de crisis de la sociedad moderna-industrial tal como se había conocido históricamente.

Tipología de la acción social

Weber distingue cuatro tipos de acción social:

La acción racional con arreglo a fines:En esta acción el individuo se conduce con arreglo a una racionalidad práctica en la que calcula y pondera los medios más adecuados para la consecución del fin que se ha propuesto; por ejemplo, las marchas, huelgas, o elaborar un curriculum para conseguir trabajo.
La acción racional para la realización de valores:Esta acción se caracteriza por el hecho de que el actor se guía por valores que considera absolutos y dignos de realizarse. El sujeto de la acción no reflexiona necesariamente en la idoneidad de los medios y los fines o en las consecuencias secundarias de sus actos.
La acción afectiva:Se caracteriza por su determinación emotiva (amor, odio, piedad, etc.). Según Weber, esta acción se encuentra entre la acción significativa y el proceder no significativo; es decir el acto se realiza porque sí; por ejemplo ayudar a personas desvalidas, dar ayuda económica a quien lo necesita, etcétera.
La acción tradicional:También se encuentra en los límites entre el proceder significativo y el no significativo. Es el tipo de acciones a las que nos hemos habituado o acostumbrado en forma muchas veces inconsciente.
La tipología de la acción social que nos presenta Weber está formada por tipos ideales o puros que nos permiten estudiar las acciones sociales empíricas. En la realidad, la acción social mostrará combinaciones de varios tipos.

Relación social

La acción social, como ya hemos estudiado, es una conducta humana que se realiza en consideración a la conducta de otra u otras personas. V.gr., la celebración de un contrato, mediante el cual una de las partes se obliga a dar, hacer o no hacer determinada cosa a cambio de que la otra dé, haga o no haga otra. Se establece, pues, una serie de acciones relacionada por su significado.

La celebración del contrato va desde reunirse las partes, acordar las cláusulas a que desean obligarse, dar su consentimiento, etc.

Todos estos actos son acciones sociales a las que los participantes atribuyen un sentido (celebrar el contrato) y un significado (quedar recíprocamente obligados). A la convergencia de sentido de las acciones sociales se le denomina relación social.

Racionalidad

Una vez que hemos revisado en qué consiste la acción social y la relación social, daremos cuenta de otro importante concepto de la metodología weberiana: la racionalidad.

La racionalidad es entendida por Weber como el resultado de la especialización científica y de la diferenciación técnica propias de la civilización occidental. Es la organización de la vida a través de la división y coordinación de las diversas actividades sobre la base del estudio de las relaciones entre los hombres y la realidad.

La conducta humana puede ser racional o reactiva. Una conducta es racional cuando a la acción precede la deliberación, es decir, cuando se encuentra precedida por una consideración respecto a los medios elegidos para lograr un fin.

Es reactiva cuando carece de este cálculo o evaluación entre medios y fines y se presenta como una respuesta inmediata a los estímulos del ambiente; tal es el caso del comportamiento instintivo. Sólo las conductas racionales pueden constituir acción social, las respuestas.

Neutralidad axiológica

La ciencia social sólo puede constatar la existencia de estas posiciones y los valores en que se fundan, pero no puede afirmar que una sea falsa y otra verdadera.

El científico, como ser humano, puede y de hecho toma posición ante los problemas de valor que se le presentan, pero debe ser muy cuidadoso y distinguir lo que afirma desde su perspectiva y lo que pronuncia desde el punto de vista de la ciencia que practica. A esta actitud del científico frente a los problemas de valor se le conoce como el principio de neutralidad axiológica.

En conclusión, las ciencias Sociales deben tener en cuenta los valores histórico- sociales que actúan en el hecho social que pretenden explicar e interpretar, pero deben hallarse libres de toda valoración. La valoración, para Weber, consiste en las apreciaciones subjetivas de carácter práctico sobre determinados fenómenos que influyen en nuestras acciones al aprobarlos o reprobarlos.