Partes de un ensayo

Las partes del ensayo pueden dividirse en las tres partes clásicas de todo texto: una introducción, el contenido desarrollado, y una conclusión. En un ensayo de calidad se deben considerar las posibles contradicciones con otros autores u otros puntos de vista; también se considera la posibilidad de que algunos lectores estén en desacuerdo con las ideas expuestas por el ensayista. Por lo tanto deben tomarse en cuenta estas consideraciones buscando entender la razón de sus discrepancias y tener una respuesta para ellas, ya que no basta solo refutar las ideas contrarias, si no que es necesario considerar las objeciones y demostrar razonadamente que la tesis vertida tiene visos de factibilidad.

Introducción: En la primera parte se realiza una presentación del tema a desarrollar. El autor, además puede dar a conocer ya de antemano su opinión o tesis y que más adelante intentará demostrar.

Desarrollo: Aquí el ensayista presenta sus principales argumentos acerca del tema. Ya depende de él la forma y el estilo que en redactará sus tesis. Generalmente se emplea una gran cantidad de datos, ejemplos, comparaciones, y otros recursos.

Conclusión: En la conclusión se resume la idea o las ideas principales del ensayista. Condensa y reafirma su posición de una manera clara. Por ejemplo, un ensayo que se exprese en contra de la eutanasia, en la parte conclusiva puede exponer un rápido repaso de los principales argumentos en contra de esa práctica.