Fluorosis dental en México generalidades

La fluorosis dental es una hipoplasia del esmalte dentario inducida por la ingestión excesiva de fluoruro durante la etapa de formación de los dientes. Desde el punto de vista clínico, se pueden observar manchas que van desde un color blanquecino hasta un café oscuro, o incluso la pérdida de continuidad del esmalte. Los reportes de incidencia y prevalencia de fluorosis dental en México se han incrementado durante los últimos años, especialmente en las zonas centro y norte.

Tal es el caso de la ciudad de San Luis Potosí, S.L.P., localizada en un área donde el agua de consumo contiene cantidades excesivas de fluoruro en forma natural.9 En un estudio de 52 pozos municipales se detectaron niveles de fluoruro de entre 3.0 y 4.0 ppm en 44% de ellos; de entre 1.0 y 2.0 ppm en 17%; de entre 0.7 y 1.0 ppm en 16%, y de menos de 0.7 ppm en 23% del total de pozos estudiados.

Sin embargo, la alta prevalencia de fluorosis dental en la ciudad de San Luis Potosí no puede atribuirse exclusivamente a los niveles de fluoruro en el agua de consumo; es necesario considerar otros factores de riesgo.

Hervir el agua de consumo constituye un riesgo debido a que se incrementa en cerca de 66% la concentración inicial de flúor por la pérdida de volumen durante el proceso de ebullición. Otro problema es la falta de control de calidad que se tiene con la adición de fluoruro a la sal doméstica; en 1991 se dio inicio a un programa nacional de fluoración de sal doméstica con el objetivo de disminuir la incidencia de caries dental. Este tipo de sal no iba a ser distribuida en poblaciones donde el agua de consumo tuviera concentraciones mayores a 0.7 ppm de flúor.

Sin embargo, existen informes procedentes de algunos estados de la República, como es el caso de los estados de Chihuahua y San Luis Potosí, que indican lo contrario.5,10 Por otra parte, las aguas de garrafón, los refrescos y los jugos de frutas pudieran considerarse como fuentes adicionales de exposición a fluoruro. En términos generales, el agua que se usa en la elaboración de refrescos proviene ya sea de la red municipal, o bien, de pozos profundos que se localizan en la propia fábrica, y en muchas ocasiones no existe un control adecuado de sales.

Fuente: Instituto Nacional de Salud Pública. México