La historia de la antropología física

Antecedentes

En el segundo tercio del siglo XIX se originan ciertos acontecimientos que marcan el fin del periodo histórico y el comienzo de lo que pudiéramos denominar época contemporánea de la antropología:

a) la reavivación de la tesis transformista;
b) los primeros hallazgos sistemáticos que plantean la cuestión de la antigüedad del hombre en la tierra;
c) la fundación de las sociedades antropológicas nacionales;
d) la iniciación de los congresos internacionales de antropología.

Primeros avances científicos

Los adelantos en los campos de la geología, estratigrafía y paleontología animal y vegetal, permitieron multiplicar los testimonios a favor del origen prehistórico del hombre, y ello a pesar de que la ciencia oficial, representada por Jean B. L. Elie de Beautmont (1798-1874), en Francia, y que Wiliam Buckland (1784-1856), en Inglaterra obstaculizaron con su actitud negativa un más rápido avance en ese campo.

En el año de 1859 se publicó el texto llamado “El origen de las especies” escrito por Darwin, en donde explicaba su teoría evolucionista y en la que conjuntó los elementos ideológicos que persistían desde antes de su época. Hasta esta fecha la antropología física existió por sí sola, aunque anteriormente ya se tenía curiosidad por investigar y saber acerca del tema, debido a la intangibilidad de la Creación según el Antiguo Testamento.

Uno de los estudios más notables de la antropología física se dio entre los siglos dieciséis y diecisiete, y fue la obra de Linneo quien realizó la gran clasificación de los seres vivientes, sin estar en contra del plan racional de la creación. Pero como es obvio que a cualquier tesis surge una antítesis que posteriormente se sintetizó en la teoría evolucionista.

Después de esta clasificación creada por Linneo de todas las especies vivas, otros hombres quisieron clasificar las razas humanas, algunos que se llamaban monoteístas decían que los hombres compartían un origen común, mientras que los politeístas decían que los hombres tenían orígenes separados.

Clasificación de hombre de John F. Blumenbach

De los intentos de clasificación del hombre el más notable y duradero fue el de John F. Blumenbach quien clasificó las variaciones del hombre en cinco grupos distintos:

1. negroide (etíope) o negro
2. mongólico o amarillo
3. caucásico o blanco
4. indio-americano o cobrizo
5. malayo o pardo.

La clasificación parecía razonable dado que representaba la distribución de la variabilidad en la especie humana. Muchos estuvieron en desacuerdo con Blumenbach, como el sueco Anders Retzius inventor del índice cefálico en el que expresaba numéricamente la forma de la cabeza, por lo que según él la clasificación de Blumenbach era inadecuada porque entre las razas había una gran variabilidad, especialmente en la forma de la cabeza que para él era muy importante. Darwin observaba: existe la mayor diversidad posible entre las autoridades en la materia para clasificar el hombre en una especie o raza única, o en dos, o en dieciséis como Desmoulins, o sesenta como Crawford, o en setenta y tres según Burke.

Aportes de Charles Darwin

Durante muchos años Darwin había observado que los organismos vivientes tratan de perpetuarse por medio de diferentes procesos reproductivos, y que las especies tienden a producir más descendientes que los necesarios para su supervivencia, la población de una especie dada se mantiene constante a través del tiempo; por lo tanto muchos de los descendientes de cada generación no sobreviven, por lo tanto concluyó en que existe una relación constante entre los descendientes que sobreviven y los que no logran sobrevivir, actuando el ambiente como un selector.

Las condiciones naturales actúan de modo selectivo, reduciendo en número a las variedades mal adaptadas de la especie, y aumentando la proporción de las variedades mejor adaptadas.

A este proceso Darwin lo llamó proceso de selección natural; pero este proceso no es inmediatamente patente de qué forma se relaciona con la preocupación inicial del origen de las especies, para explicar esto Darwin planteó otro fenómeno, llamado aislamiento reproductivo, al que le atribuye que un grupo de organismos no pueda cruzarse con otro, haciendo que prevalezcan miembros de dos especies cualquiera.

También explica que una especie llega a dividirse en dos o más subespecies reproductivamente aisladas, pero sólo por razones diversas como catástrofes naturales (como una sequía o una tormenta) y con la aparición del hombre entran en juego con muchas otras causas artificiales o culturales, que afectan tanto al hombre como a otros organismos.

Cuando la especie ya se encuentra subdividida, la selección natural puede hacer que las especies resultantes se vayan diferenciando progresivamente, ya que no hay dos medios ambientes idénticos las diferencias que los distinguen prevalecen. A medida que aumentan las diferencias, las formas resultantes se hacen tan diferentes que se consideran como especies distintas.

Darwin consideraba las especies contemporáneas como el resultado de una larga sucesión de alteraciones producidas en unidades aisladas por selección natural. La selección natural tuvo otras consecuencias, como buscar fósiles de formas modernas, interesarse más por los fenómenos de la herencia gracias a las cuales una generación transmite un potencial adaptativo innato a la generación siguiente.

Mientras la teoría de la evolución de Darwin tomaba su cause, la antropología apareció como una disciplina aparte. La teoría de Darwin dio pie al desarrollo de la antropología física. Y algunos autores posteriores a Darwin aplicaron los procesos de la evolución en problemas de crecimiento cultura, de desarrollo y de variación, en cuanto la antropología física discutía acerca de las variaciones de las razas.