Este método consiste en la selección de una muestra, y se envía a los destinatarios un cuestionario vía postal para que lo regresen una vez contestado. Estos cuestionarios deben anexar una carta explicando el objetivo de la encuesta y, en algunas ocasiones, se recomienda ofrecer algún premio para quien lo conteste. Un cuestionario por correo debe romper la barrera de la apatía, ya que la mayor parte de las personas suele arrojar a la basura cualquier correspondencia que sospechar que es un sobre para propaganda.
En general, en todos los países del orbe la respuesta que se obtiene en este tipo de cuestionarios es muy baja, menos del 5%. Sin embargo, lo es más aún en los países con menos recursos, ya que los servicios de correo son deficientes. En ocasiones, el prospecto de entrevistado nunca recibe el cuestionario, mientras que otras veces el investigador nunca recibirá las respuestas.
Las ventajas de este método son:
- Se puede llegar a un público numeroso.
- Las repuestas pueden ser más objetivas, porque hay más tiempo para meditarlas.
- Es muy económico en comparación con la entrevista personal.
Las desventajas son:
- Generalmente los destinatarios son muy poco cooperativos.
- Es muy difícil contar con bases de datos correctas y actualizadas.
- Las preguntas deben ser muy claras y breves.
- Está sujeto a las deficiencias del correo.