Necesidad de confiabilidad en los estados financieros generalidades

Tan importante como es tener la información financiera a tiempo, lo es el poder confiar en su contenido. El Licenciado en Contaduría dedicado a la preparación de los estados financieros, en la medida en que cumple con las normas contables aplicables, le otorga un cierto nivel de confiabilidad a sus productos que el auditor incrementa al emitir su opinión profesional sobre la misma información.

La NIF A4, denominada “Características cualitativas de los estados financieros”, proporciona una definición de lo que entendemos por confiabilidad de la información financiera:

“La información financiera posee esta cualidad cuando su contenido es congruente con las transacciones, transformaciones internas y eventos sucedidos, y el usuario general la utiliza para tomar decisiones basándose en ella”.

Asimismo, la citada norma relaciona los requisitos que deberá cumplir la información para ser confiable:

– “Reflejar en su contenido, transacciones y transformaciones internas y otros eventos realmente sucedidos (veracidad);

– Tener concordancia entre su contenido y lo que se pretende representar (representatividad);

– Encontrarse libre de sesgo o prejuicio (objetividad);

– Poder validarse (verificabilidad);

– Contener toda aquella información que ejerza influencia en la toma de decisiones de los usuarios generales (información suficiente)”.

Los diferentes servicios que presta el Licenciado en Contaduría se clasifican, según su objetivo, alcance y el grado de confiabilidad que proporciona a la información examinada, en:

– Trabajos de comprobación.

– Trabajos de auditoría.

– Trabajos de auditoría con propósitos especiales.

– Trabajos de revisión de estados contables.

– Otros exámenes de información tendientes a expresar una opinión sobre la confiabilidad de la misma.

– Realización de procedimientos de auditoría previamente convenidos.

– Trabajos de análisis de Información Proyectada.

– Trabajos de compilación.

El producto final de los trabajos enunciados en el punto anterior, serán documentos, en los que el Contador Público identificará la información objeto de su examen, expondrá el objetivo y el alcance del trabajo y las conclusiones del mismo.

Como apreciará, los trabajos de auditoría se relacionan con un grado elevado de confiabilidad en la información, siempre que derivado de su examen, el auditor concluya que el contenido de los estados financieros cumple con esos requisitos anteriormente señalados en la NIF A-4 y, en caso de que no sea así, considerar el efecto que tal situación tendrá en su opinión.

Imagine que un médico requiere hacer una transfusión urgente para salvar la vida de un paciente, tratará por todos los medios posibles de contar con elementos que coadyuven a la formulación de un acertado diagnóstico, entre ellos es vital el análisis de tipo sanguíneo.

El riesgo que corre el paciente disminuye en la medida que el profesional de la salud cuenta con más y mejores ayudas a su diagnóstico, siempre será menor si se tiene el aval del resultado de laboratorio corroborado.

Así, la confiabilidad que depositan los usuarios en la información financiera se verá incrementada si además de contar con el respaldo del contador general que la elabora, se tiene un dictamen sobre la misma información. En realidad esta es una forma en que los usuarios pueden disminuir el riesgo de tomar decisiones erróneas por basarlas en información incorrecta o poco confiable.