Para cumplir cabalmente lo establecido por las normas de auditoría, el auditor deberá dejar constancia de haber respetado su normatividad profesional durante todo el proceso de la auditoría, es decir, durante las fases de planeación, ejecución e información. La documentación presentada en los papeles de trabajo podrá variar en cantidad y contenido en función de las circunstancias, pero como auditor debe tener presente que tal documentación proporciona respaldo no sólo a su opinión en el dictamen, sino del esmero profesional con que desarrolló todo el proceso.
Por ejemplo, para dejar evidencia de haber cumplido con la norma de “planeación y supervisión” es requisito que dentro del legajo de auditoría se incluya un “programa de trabajo“; asimismo, para dejar constancia de que se ha efectuado el estudio y evaluación del control interno, deberá incluir dentro sus papeles de trabajo la constancia del método que empleado para determinar el nivel de confianza asociado a éste (gráfico, cuestionarios. descriptivo o combinado).
Es así que los papeles de trabajo representan una ayuda en la planeación, ejecución, supervisión y revisión del trabajo. Deberán contener la evidencia de la planeación llevada a cabo por el auditor, la naturaleza, oportunidad de alcance de los procedimientos auditoría aplicados y de las conclusiones alcanzadas.
En el citado boletín 3010, se establece que los papeles de trabajo deben ser completos y lo suficientemente detallados, que pueden verse afectados por diversos factores, entre los cuales se incluye la naturaleza del trabajo, las características del informe del auditor, la complejidad del negocio del cliente y las condiciones de los registros del mismo.
Un requerimiento normativo sobre los papeles de trabajo, es que deben contener todos los asuntos significativos que requieran del juicio profesional del auditor, así como su conclusión sobre los mismos.
Los papeles de trabajo deben contener datos que ilustren los puntos necesarios para poder proporcionar la documentación suficiente como para demostrar que los registros fundamentales están de acuerdo o se ajustan a los estados financieros y a otras informaciones que se han estudiado y que se están siguiendo las normas profesionales aplicables a la ejecución del trabajo.
Un componente básico en la documentación recopilada es un extracto o copia de la información que se encuentra en los registros de la entidad auditada; de hecho, es frecuente la práctica de pactar con la empresa que parte de la documentación del auditoría sea elaborada por su personal contribuyendo tanto a abatir el costo de la auditoría como a hacer más eficiente su desarrollo.
Normativamente se establece que los papeles de trabajo del auditor en ningún caso sustituyen a la contabilidad o registros contables de la entidad.