Características
El imperialismo surgió debido al gran desarrollo económico alcanzado por varios países de Europa y por Estados Unidos de América en la segunda mitad del siglo X1X.
El imperialismo inglés
En el siglo X1X, Inglaterra era la principal potencia marítima del mundo. Durante el largo reinado de Victoria I, o era victoriana, esta potencia formó el más extenso de los imperios coloniales.
La expansión territorial de Inglaterra en Asia y África se basó en una poderosa flota naval, ya que al principio de ese siglo era considerada la primera potencia marítima del mundo.
Los ingleses sometieron a la India desde 1850. Después de aplastar las rebeliones de los nativos se consolidó su dominio, y se apoderaron de Afganistán, Birmania y Malaca. Singapur era un punto estratégico, pues dominaba el estrecho de Malaca, de activo tráfico comercial.
Inglaterra consiguió una importante área de influencia en territorio chino, provocando la guerra del opio, que concluyó en 1842 con el tratado de Nankin; además, tomó posesión de la isla de Hong Kong.
En 1882, Los ingleses invadieron Egipto, en África, y lo convirtieron en protectorado. Aseguraron su dominio sobre el canal de Suez y planearon unir Egipto con su colonia de El Cabo, en el sur. Se apoderaron de Sudán, Rhodesia, Uganda, Kenia, Nigeria, Somalia, Costa de Oro, Sierra Leona y Gambia.
El imperialismo francés
La expansión colonial francesa alcanzó su máxima expresión entre los años 1880 y 1900.
En Asia, Francia ocupó la península de Indochina, integrada por Camboya, Viet Nam y Laos.
En el continente africana comenzó con la conquista de Argelia. Se instaló en Senegal, Guinea, Costa de Marfil y Chad, y cuando finalizó el siglo X1X ocupó Madagascar.