Contenido: Identidad. Nación. Identidad nacional. Identidad nacional como proceso de integración. Identidad Nacional como fundamentos de la lealtad y el compromiso empeñados. Clases de desarrollo entre la vida cotidiana y la identidad nacional.
Identidad
Del latín ident?tas, la identidad es el conjunto de los rasgos propios de un individuo o de una comunidad.
Estos rasgos caracterizan al sujeto o a la colectividad frente a los demás. Por ejemplo: “El mate forma parte de la identidad rioplatense”, “Una persona tiene derecho a conocer su pasado para defender su identidad”.
La identidad también es la conciencia que una persona tiene respecto a ella misma y que la convierte en alguien distinta a los demás. Aunque muchos de los rasgos que forman la identidad son hereditarios o innatos, el entorno ejerce influencia en la conformación de la especificidad de cada sujeto.
Por eso puede decirse que una persona “busca su identidad” o expresiones similares.
Nación
En sentido estricto, tiene dos acepciones: la nación política, en el ámbito jurídico-político, es un sujeto político en el que reside la soberanía constituyente de un Estado; la nación cultural, concepto socio-ideológico más subjetivo y ambiguo que el anterior, se puede definir a grandes rasgos, como una comunidad humana con ciertas características culturales comunes, a las que dota de un sentido ético-político.
En sentido lato nación se emplea con variados significados: Estado, país, territorio o habitantes de ellos, etnia, pueblo y otros.
Identidad nacional
Es la identidad basada en la nación. Es propia de la construcción de nación efectuada por los nacionalismos del siglo XIX en los estados-nación europeos y americanos, y extendida al resto del mundo por los movimientos de resistencia al imperialismo y el colonialismo, y en la segunda mitad del siglo XX por la descolonización y el tercermundismo.
Frente a otras identidades individuales o identidades colectivas (basadas en la raza, la religión, las clases sociales, la condición sexual, o cualquier otra etc.).
Es de actualidad el intento de establecer una identidad nacional francesa por el presidente de la República Nicolás Sarkozy, interpretado como un intento de privar a la extrema derecha de un argumento en contra de la inmigración.
Identidad nacional como proceso de integración
La identidad nacional como proceso de integración en un país, es un asunto ligado al nacionalismo, concepto que se acuñó como fenómeno histórico durante el siglo XVIII, en las naciones europeas en proceso de transformación, que dio como resultado el surgimiento del Estado Moderno.
Se entiende por nacionalismo, la lealtad y el compromiso empeñados en defensa de los intereses de una nación, que suelen expresarse principalmente en la disposición para defender su honor, valores culturales, a componentes de pertenecer a un grupo, a una sola familia, de estructurar un todo, con características únicas con respecto a los demás agregados sociales que constituyen el resto de las naciones.
La Identidad Nacional como proceso de integración en un país, es un asunto ligado al nacionalismo, concepto que se acuñó como fenómeno histórico durante el siglo XVIII, en las naciones europeas en proceso de transformación, que dio como resultado el surgimiento del Estado Moderno.
Se entiende por nacionalismo, la lealtad y el compromiso empeñados en defensa de los intereses de una nación, que suelen expresarse principalmente en la disposición para defender su honor, valores culturales, autonomía y la integridad territorial frente a cualquier amenaza externa, valores nacionales que implican por definición, una determinada concepción de la nación y de la identidad.
Identidad nacional como fundamentos de la lealtad y el compromiso empeñados
Desde tiempos ancestrales, Aristóteles ya mencionaba la necesidad de pertenecer a un grupo fácilmente identificable, como un requerimiento natural de los seres humanos: familias, clanes, tribus, estamentos, órdenes o clases sociales, organizaciones religiosas o filosóficas, partidos políticos, gremios y hasta naciones o estados, como formas históricas para satisfacer esta necesidad humana tan básica.
Clases de desarrollo entre la vida cotidiana y la identidad nacional
Tomando en cuenta los criterios de Habermas, Ricardo Sol (1988), revela la existencia de una relación estrecha entre la vida cotidiana y la identidad nacional, la cual se interioriza en función de tres clases de desarrollo:
– Desarrollo cognitivo: Que involucra el creciente reconocimiento de que se poseen patrones culturales propios, que son atributo tanto de sí mismo como de quienes percibe como “los suyos”.
En otras palabras el sujeto adquiere conciencia de que pertenece a cierto conglomerado humano.
– Desarrollo lingüístico: Que supone incorporar paulatinamente modalidades específicas de simbolización de la realidad, que van haciendo posible su ajuste cada vez más perfeccionado a las demandas de comunicación que se plantean en el contexto.
Este desarrollo permite que por un lado el individuo interiorice el habla nativa y por otro que haga suyo el universo discursivo, vale decir las expresiones que están en vigencia en cierto momento de la historia de la sociedad en que se desempeña. Y no solamente ello, sino que aprenda el uso de las expresiones verbales y formas de comunicación no verbal ajustadas a situaciones específicas.
– Desarrollo interactivo: Que significa interiorizar modalidades y patrones de interacción que le permiten relacionarse con los demás de manera ajustada a su realidad.
Esto se hace efectivo en tanto se interiorizan las normas y valores tanto de la sociedad en su conjunto como del contexto inmediato en particular.
Fuentes: definicion.de / es.wikipedia.org / sedena.gob.mx / eumed.net